En las entrañas del celtismo

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

La afición disfrutó ayer de una jornada de puertas abiertas en Balaídos

24 ago 2013 . Actualizado a las 11:43 h.

«Como en tu casa a la que vuelves después de tiempo, pero que siempre es de tu agrado». Así se sentía ayer al celtismo, en palabras de Amador, de la Peña Jorge Otero, ante la oportunidad de visitar los entresijos del museo del club, los vestuarios, la salida al campo o pisar el césped de Balaídos gracias a la jornada de puertas abiertas que el club organizó ayer para celebrar su 90º aniversario. Su casa cada quince días, pero «desde otro ángulo».

Algunos iban por primera vez, otros ni se acordaban de cuántas llevaban, pero unos 1.600 aficionados de todas las edades se pusieron ayer en la piel de sus ídolos al realizar el recorrido de estos en cada partido en casa. Previo paso por el museo. «No sabíamos que teníamos tantos trofeos», comentaban Eli y Nela, de 30 años, sobre el contenido de un espacio donde la antigua mascota, Celestino, y la Copa Intertoto acaparaban los flashes. «Es lo que más nos gustó, porque hay muchas fotos de nuestra época», señalaban Álvaro y Trini, de 78 y 77 años.

Ya en el vestuario, algún niño echaba de menos a Aspas. Otros se sacaban fotos con las imágenes de los que aún visten de celeste y no eran menos los que instaban al club retener a quien parece tener las horas contadas: Túñez copaba los mensajes en la pizarra. «Esto es más grande de lo que parece en la tele», constataban Francisco y Áurea, socios desde hace más de dos décadas. También había quien se quejaba entre risas de que el jacuzzi estuviera cerrado o, más en serio, de no poder acceder también a la sala de prensa.

«Me voy a quedar aquí a vivir», exclamaba una celtista en el túnel de vestuarios, donde a más de uno se le pasaban los minutos intentando localizarse en las fotos de la afición que forran las paredes de este lugar. «Es precioso, impresiona muchísimo. Pero lo mal que lo pasarán ahí dentro...», reflexionaban Suso y Susana, de 42 años, que hicieron la visita acompañados de su sobrina Mariña y su hijo Xabi, de tres años. «Él es de los que preguntaba por Aspas, pero el nuevo ídolo es Rafinha», comentaban. La espera para fotografiarse con su réplica en vestuarios lo corroboraba.

El entusiasmo era la tónica dominante. «Es un orgullo estar aquí y ver todo de cerca. Lástima que no podamos hacerlo más veces», lamentaba Ángel Pereira, de 41 años. Con solo tres, Aisha ensayaba el «lololololo Real Club Celta de Vigo» sobre el césped. Pero había quien no lo tenía tan claro. «Yo era socio en la época de Pintos y Zamorita. Pero con mi nieta no hay manera», decía Ignacio, de 63 años, sobre la pequeña Karen, de 6, que le acompañaba aburrida y con gesto serio.

No se lo perdió Manuel Marcelino, alemán que viene cada año en coche para el debut liguero. «Acabo de salir ?comentaba en el Celta Bar?; luego repetiré». Y no era el único.

Vídeo conmemorativo

El Celta difundió ayer un vídeo donde intervienen el presidente, Carlos Mouriño, así como la hija de Pahiño, la viuda de Quinocho, los excélticos Las Heras, Manolo, Patxi Villanueva, Gudelj, Gionvanella y Aspas y el capitán, Borja Oubiña. Todos desean un feliz cumpleaños al celtismo.