Un premio a la versatilidad

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

Herrera hizo de la necesidad virtud a la hora de tejer el once celeste

08 ene 2013 . Actualizado a las 12:04 h.

El Celta se regaló tres puntos de oro en la mañana de Reyes. Fue una victoria balsámica que dio al traste con tres meses de sequía de victorias en Balaídos. Los hombres de Paco Herrera respondieron a su técnico con la ambición que exigía y cumplen la primera parte de su deberes de primera vuelta. Superar los 20 puntos está en su mano.

El once

Ni De Lucas ni Toni. De Lucas y Toni fueron los hombres señalados por Paco Herrera para cubrir la baja de Augusto, sin embargo el entrenador celeste se sacó de la manga un 4-4-2 con rombo en el que prescindió de los dos interiores. Situó a Borja Oubiña en el pivote, con Krohn-Dehli y Álex López arropándolo en los costados y con Mario Bermejo dejándose la piel unos metros más adelante. Park y Iago Aspas volvieron a formar pareja de ataque, y lo cierto es que en el coreano se mostró más a tono de lo habitual.

Las bandas

El momento de ensueño de Hugo Mallo. El esquema al que Paco Herrera recurrió ayer da mayor protagonismo a sus laterales, y tanto Roberto Lago como Hugo Mallo tienen vía libre para subir por la banda y aparecer en ataque. El defensa de Marín está exultante, y ayer lo demostró de nuevo. Sin descuidar en ningún momento las tareas defensivas, el internacional sub-21 aprovechó la más mínima ocasión para asomar en las inmediaciones de la meta rival y servir balones a sus compañeros. Su momento de forma excepcional.

Los roles

El centro del campo, una colmena. La movilidad de Krohn-Dehli por todo el terreno de juego ya no sorprende a nadie. El danés lo mismo sirve un centro que corta el balón e inicia jugada. Y por ambas bandas. Ayer la horma de su zapato fue Álex López, con el que alternó en los costados de Oubiña. En la recta final del partido, cuando Herrera optó por reforzar el centro del campo, regresó al pivote. El ferrolano cumplió en todas las demarcaciones.

El juego

Posesión y gol. El discurso de que el Celta quiere el balón y le gusta mimarlo no es novedoso. Ayer, ante el Valladolid, recurrió de nuevo al esférico, aunque se da la circunstancia de que la posesión que gusta a los celestes sigue siendo roma. El equipo de Herrera, a la hora de hacer daño al rival, recurre a acciones vertiginosas como el primer gol en el que intervinieron Hugo Mallo, Krohn-Dehli y Iago Aspas, o el segundo, fruto de un disparo de Álex López. Los vigueses intentaron batir la meta de Dani en acciones elaboradas, entrando hasta la cocina, pero a la hora de la verdad son las contras las que alimentan el marcador celeste. La estrategia sigue siendo asignatura pendiente en el equipo vigués.

Sangre fría

Nada altera a Iago Aspas. Iago Aspas exhibió ayer su mejor versión. Presumió de sangre fría en el primer gol ante Dani y lució una calma absoluta en la acción del penalti. Su templanza a la hora de ejecutar por segunda vez la pena máxima fue absoluta. De crak.