Pocos errores, pero muy costosos

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Los celestes encajaron dos goles en los 17 primeros minutos en Granada en los dos primeros tiros a puerta del rival.
Los celestes encajaron dos goles en los 17 primeros minutos en Granada en los dos primeros tiros a puerta del rival. NOELIa HEREDIA < / span>LOF< / span>

El Celta ha encajado ocho goles, casi todos en el inicio y de bulto, con solo 26 remates en contra

02 oct 2012 . Actualizado a las 16:00 h.

El Celta tiene un serio problema defensivo. No por la cantidad de ocasiones que le crean, sino por los errores puntuales de bulto y por coincidir casi siempre con el inicio de partido, especialmente en los partidos de fuera de casa. Estos errores le han impedido traducir en la clasificación el buen juego que está desarrollando.

El Celta es el séptimo equipo de la Liga que menos ocasiones concede al rival. Tan solo le han disparado entre los tres palos en 26 ocasiones en los seis encuentros disputados, pero a cambio ha encajado ocho goles, lo que significa un tanto por cada 3,2 disparos. Javi Varas solo ha realizado hasta la fecha 17 paradas (el noveno en el ránking de la Liga). Sin embargo, casi siempre está vendido cada vez que tiene que aparecer en escena. «En Primera División los errores importantes te condenan, si tú cometes errores de bulto te pasa factura siempre», explica Ángel Rodríguez, que en Los Cármenes ejerció de primer técnico por la sanción de Herrera. «Cuando el rival está un pelín mejor que nosotros nos está haciendo goles», reconoce el capitán Oubiña.

La cosa todavía es más grave al tirar de estadística para ver en qué momentos se producen esos goles. A domicilio, casi siempre en el inicio. El Valencia marcó sus dos tantos nada más arrancar la primera y la segunda mitad y el Granada aprovechó una pájara monumental el domingo en los 20 primeros minutos para cobrarse dos tantos de ventaja. El segundo técnico reconoce que los inicios son un punto clave a mejorar. «Debemos mejorar los inicios de los partidos porque tanto en Valencia como en Granada hemos pagado los errores de un modo muy duro por no haber comenzado bien».

Curiosamente estos despistes que pueden ser achacados a la falta de concentración en mayor medida también se reproducen cuando el Celta es capaz de ponerse por delante en el marcador. Le pasó en Anoeta, en donde permitió una contra de la Real después del tanto de De Lucas. Y en el último partido en casa ante el Getafe, que empató en la jugada siguiente al gol de Augusto, aunque más tarde Park lo arregló todo.

A los ocho goles encajados en esos 26 disparos hay que añadirle los seis palos computados. Todo, en solo 66 remates en contra.

Para solucionar esta vía de escape de puntos el primer paso es asumir los errores y encomendarse a la pócima del trabajo. «Sabemos en donde estamos fallando y estamos trabajado. Cada vez el equipo está más junto y defendiendo mejor, pero hay circunstancias puntuales por las que el rival nos acaba marcando. Hay que insistir en el trabajo que hacemos toda la semanas para minimizar las ocasiones del rival y nosotros seguir produciendo el juego que tenemos», apunta Oubiña.

Por el momento, Herrera ha hecho coincidir en los seis partidos a tres de los cuatro defensas. Hugo Mallo en el lateral derecho y Cabral y Túñez como centrales lo han jugado todo. Roberto Lago, que había jugado los cinco primeros, perdió la titularidad el domingo en favor de Bellvís. Pero más allá de los nombres, el engranaje defensivo del Celta necesita un empujón de confianza. Mantener la portería a cero al menos un par de jornada. Por ahora solo no le ha marcado Osasuna.