A la espera de que se conozcan las fotos de la exclusiva, novios e invitados se han dejado ver en una boda real en segundas nupcias que no convence a su país
01 sep 2024 . Actualizado a las 13:43 h.Lo suyo fue un flechazo, pero no para el resto de la sociedad Noruega. La princesa Marta Luisa y el chamán Durek Verrett contraían matrimonio este sábado en plenos fiordos noruegos ante más de 300 invitados.
Era el broche de oro a una relación que comenzó en el 2019, que nunca ha complacido a los noruegos.
Que Marta Luisa recuperase la felicidad ante un autoproclamado chamán estadounidense que dice haber sido rey en la época de los faraones no convencía. Pero mucho menos que ambos promocionasen juntos una gira de conferencias en la que ella ponía por delante su título real -tanto que ha asegurado que no lo usará salvo en actos oficiales-
Tampoco daba especial confianza que uno de los gurús de las estrellas de Hollywood asegurase curar el coronavirus con un medallón, previo pago de 200 euros, pero ayer, la princesa que dice hablar con los ángeles consiguió casarse en segundas nupcias con el amor de su vida.
Una boda en la que tuvieron un especial protagonismo sus tres hijas, Maud Angelica, Emma Tallulah y Leah Isadora, fruto de su primer matrimonio.
Marta Luisa de Noruega, de 52 años, estuvo casada desde el 2002 hasta el 2017 con Ari Behn. El escritor noruego, que dicen que jamás superó la ruptura, se quitó la vida el día de Navidad del 2019.
Ante todo exclusiva
Que una boda real, aunque sea en segunda nupcias, tuviese firmada una exclusiva con Hola no ha sentado tampoco bien en el país (las fotos se conocerán en unos días), ni a los reyes Harald y Sonia, que aseguraron que no saldrían en ninguna imagen que no se difundiese de forma general. Incluso se barajó que los monarcas no acudiesen.
Sí lo hicieron, a pesar de los problemas de salud del rey. Él con esmoquin y ella con bunad, el traje regional típico, como muchas de las invitadas de la familia real.
Ese fue también el atuendo de la princesa Mette-Marit, a la que no acompañó su hijo Marius Borg, acusado de agredir a su novia y a quien se ha visto en una foto con pistola y fajos de billetes. Sí estuvo Sverre Magnus, de 18 años, uno de los hijos que tiene con el príncipe Haakon, que aprovechó el evento para presentar a su novia.
La llegada de Marta Luisa y Durek Verret al fiordo Geiranger (que es Patrimonio de la Humanidad) donde instalaron unas carpas, quedará ya para los recuerdos de las bodas reales ya que se intentó proteger, sin mucho éxito, el look del nuevo matrimonio,
Un traje, que finalmente no ocultaron y que manejan ya todas las agencias del mundo del planeta. Instantáneas en las que se ve a una novia romántica, con un vestido de escote en pico y aplicaciones de flores.
El vestido estaba acompañado de una enorme tiara, con la que la princesa fue agasajada por su 18 cumpleaños, además de un ramo en forma de cascada.
El novio tampoco ha pasado desapercibido haciendo honor a su siempre peculiar estilo.