La sonrisa de Cristiano

Carlota Corredera DIRECTORA DE SÁLVAME DIARIO

GENTE

Lo percibo altivo y distante. Insatisfecho. Su vida es un carrusel de sueños cumplidos y sin embargo le cuesta sonreír...

24 may 2014 . Actualizado a las 15:22 h.

Nunca he sentido especial simpatía por Cristiano Ronaldo. Hay algo en él que me genera cierto rechazo. Lo percibo altivo y distante. Insatisfecho. Su vida es un carrusel de sueños cumplidos y sin embargo le cuesta sonreír. Su evolución física es igual de espectacular que su cuenta corriente. Aspira a la perfección y lucha cada día por ella. Dicen quienes le conocen que su capacidad de sacrificio y su fuerza de voluntad no tienen rival. Está programado para ganar. No oculta su vanidad. Sabemos de hecho que su casa madrileña de La Finca está llena de espejos porque le encanta disfrutar de su propio reflejo a cada paso. CR7 se gusta y le gusta que lo sepamos.

Cristiano es noticia cada día en la sección de deportes. Sin ir más lejos hoy sábado en Lisboa todas las miradas de la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético estarán puestas en él. Si marca, porque marca. Si no marca, porque no marca. Cada gesto dentro o fuera del campo es escrutado al detalle. A veces parece que su ombligo es el del planeta entero. Precisamente esa parte de su cuerpo es una de las pocas que su novia Irina Shayk cubre con su tipazo y su vestidazo en la portada de Vogue de este mes. Bajo el título Amor y fútbol la revista publica con orgullo una producción cuidadísima de la pareja, firmada por el mítico fotógrafo Mario Testino y que es un canto a la estética y a la guerra contra los carbohidratos. Miña nai. Qué cuerpazos. Juntos o por separado, Cristiano e Irina posan en la casa del portugués absolutamente perfectos e ideales. A ella le queda todo bien. Incluso los calzoncillos de su novio. O las medias de fútbol con tacones. Él es más de enseñar torso. Y con la modelo rusa cerca lo vemos más risueño de lo habitual. Parecen felices de verdad. En un escenario muy alejado de los orígenes de CR7 en Funchal, la capital de Madeira.

Su historia de superación es muy similar a la de otros futbolistas legendarios. Niño de familia muy humilde y con gran talento saca a toda su saga de la pobreza gracias a sus goles. A través de la participación de Katia Aveiro, hermana de Cristiano, en Supervivientes hemos conocido más detalles de la sórdida infancia del astro del Real Madrid. «En mi casa hemos pasado mucha hambre. Solo comíamos fiambre una vez cada quince días. No nos faltaba pan pero solo teníamos un plato caliente al día. Al anochecer íbamos todos los niños a la panadería del barrio y esperábamos a que el dueño nos diese algún pastel que ya no iba a vender para llenar nuestros estómagos. Nuestra madre luchó siempre por nosotros». Para sorpresa de muchos, Katia Aveiro no ha llegado a la final del reality. En Honduras ha demostrado que sus genes son muy competitivos. La Ronalda, que así se hizo llamar cuando empezaba su carrera como cantante, fue recibida por once familiares en plató. El clan Aveiro sin Cristiano se desplazó en manada a Telecinco para recibir a su ganadora. Toda una romería a la portuguesa. El reencuentro entre Katia y su madre fue muy emocionante. Tanto que a María Dolores le dio un vahído en directo. Todos los presentes se asustaron de verdad. Fuera de cámaras la matriarca de los Aveiro explicaba que había sufrido muchísimo viendo a su hija pasar hambre en la isla. No soportaba la idea de que uno de sus hijos volviese a los duros orígenes aunque fuese dentro de un concurso de televisión. Quizás sea su pasado el que le impida a Cristiano abrir del todo su sonrisa. Hay heridas que parece que no las cura ningún balón de oro.