Una vez filtradas las conversaciones, los abogados del ex presidente francés y su esposa han anunciado que llevarán a los tribunales su difusión por atentado contra la intimidad. La pareja presentará «próximamente» una demanda por vía de urgencia ante el tribunal de gran instancia de París. Sarkozy y su esposa «no pueden aceptar que estas declaraciones, realizadas en la intimidad, hubieran sido grabadas y difundidas sin su consentimiento. La protección del secreto de las conversaciones privadas es una de las bases de una sociedad democrática», escribieron Thierry Herzog y Richard Malka en un comunicado.