La presentadora afirma que le gustaría «jubilarse» en la cadena de Paolo Vasile.
06 jul 2011 . Actualizado a las 20:40 h.La presentadora de televisión Ana Rosa Quintana ha confirmado hoy que renueva por otros tres años su contrato con Telecinco «en las mismas condiciones». La periodista ha señalado además que asegura que le gustaría «jubilarse» en la cadena de Paolo Vasile.
En un encuentro con la prensa con motivo de la apertura veraniega del programa, que tendrá a los colaboradores Joaquín Prat y Maxim Huerta como conductores en ausencia de su titular, Ana Rosa Quintana ha bromeado, en presencia del consejero delegado de Telecinco, con el hecho de que Vasile le presentara un contrato con «no exactamente» lo pactado. «Pero le he pillado», ha dicho la periodista, que ha resumido esta séptima temporada como «una de las mejores y más divertidas, porque disgustos, disgustos -ha dicho-, pocos».
Según los datos de audiencia facilitados por Telecinco, El programa de Ana Rosa habría conseguido una media de 3,8 puntos por encima de su directo competidor, Espejo público, de Antena 3, con shares que han rondado el 19%, algo destacable, ha señalado su presentadora, si se tiene en cuenta que es su séptima temporada.
Quintana, que empieza sus vacaciones con ganas de estar con su familia y «hacer de ama de casa, hacer la compra y la comida, estar con mis amigos, darme un bañito y desordenarme, que el día a día le tengo muy ordenado para poder llegar a todo», asegura que la incorporación de Carmen Alcayde a la versión veraniega aportará «frescura, alegría y muchas ganas».
Paolo Vasile ha comparecido también para mostrar la buena sintonía con la periodista: «Cómo no estar contento con Ana Rosa, si hace audiencia y no toca los cojones nunca».
En cuanto al tema de Santiago del Valle, Quintana ha reconocido que se siente «muy orgullosa» del trabajo realizado por su equipo en la búsqueda de las declaraciones exclusivas de la esposa del asesino de la pequeña Mari Luz, que ha calificado de «gran éxito profesional». «Es un testimonio impresionante y puro periodismo, lo que no entiendo -ha apuntado- es que se haya enturbiado de esa manera, y no sé muy bien con qué objetivo», a lo que su colaborador Joaquín Prat ha añadido: «Es la envidia, que es muy mala». También ha considerado la presentadora «injusta» la reacción de los medios de comunicación porque, en su opinión, «si esa exclusiva la hubiera dado un medio escrito hubiera sido una gran exclusiva y todos les hubiéramos dado la enhorabuena, pero parece que si es televisión, tiene menos valor». «Fue el fruto de un trabajo de muchos meses y ese día surgió, porque esta señora quería estar en este programa y no en otro, y lo que sucedió después no lo puedo entender. Ahora puedo decir con la boca bien grande -ha matizado- que hay un auto judicial que explica todo el proceso y explica que vino porque quiso y que todo se hizo con consideración hacia ella».
En un tono mucho más distendido, la presentadora se ha quejado de los «madrugones», ha puntualizado que «nunca» se ha operado «de nada», como lo demuestra «que siempre estoy en antena», y ha bromeado con el hecho de que a Vasile «no le gustan operadas», lo que ha provocado una carcajada del consejero delegado de Telecinco. Ha reiterado su completa complicidad con Teresa Campos -«soy suya», ha dicho-, ha valorado que Telecinco haya contratado a Isabel Pantoja -«todos la querían»-, y ha asegurado que, a la vuelta, en septiembre, su programa tendrá «algunas novedades» sin precisar, pero siempre apostando por la continuidad. «He firmado para que todo siga igual», ha dicho. Además ha añadido: «Yo soy muy de tribu», para aclarar que no piensa prescindir de ninguno de sus colaboradores, a pesar de las bromas al respecto de su mano derecha, Maxim Huerta.