«Callejeros» inauguró una forma cercana de reporterismo a la que han seguido otros como «Comando actualidad», «Españoles por el mundo»... Y a la audiencia le gusta.
23 jul 2010 . Actualizado a las 00:22 h.El televisivo es un mundillo caprichoso e impredecible donde se pueden dar muy pocas cosas por sentado. Los programadores caminan sobre una inestable parrilla donde tan pronto una serie da el campanazo como otra que tenía las mismas condiciones y aspiraciones se hunde en lo más profundo de los dichosos índices de audiencia. En todo caso, la televisión se mueve por modas. Y en estos momentos hay cierta fiebre por los espacios de reporteros en la calle, que se asomaron a la pequeña pantalla hace cinco años de la mano de Callejeros, el referente de este género. El programa de Cuatro ha cumplido ya las 200 emisiones y goza de una salud envidiable, con una media de espectadores del 10%, casi cuatro puntos por encima de la media de una cadena que va perdiendo fuelle.
Hace unas semanas recibieron el premio de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión (ATV) al mejor informativo. Otro espacio salido de la misma escuela, Españoles en el mundo (La Primera), que lleva un año en antena y ha recorrido ya medio centenar de países, recogió el premio al mejor documental en la misma cita.
Dicen los responsables de Callejeros que la clave es «el lenguaje cercano y comprensible» y la «naturalidad» de unos reporteros que, lejos de exhibirse, casi rehúyen las cámaras. «El reportero no es el protagonista, y los nuestros son muy respetuosos. Si alguien te dice que no, es que no. Tampoco hemos conseguido nunca nada con dinero».
Buscan historias humanas «entre los más desfavorecidos, pero también entre la gente que vive rodeada de riqueza». Los primeros son lo que menos problemas ocasionan. «Generan más obstáculos los gabinetes de prensa que los barrios marginales», aseguran los artífices de Callejeros.
Un año de crisis
De corte similar son las historias que relata Comando actualidad, el espacio de reportajes que lidera el horario estelar de los miércoles y que emite La Primera.
La filosofía es similar a Callejeros: «Mostrar lo extraordinario que hay en lo cotidiano y ver en qué afectan los grandes titulares a las personas en su día a día. Llevamos un año largo con titulares infestados por la palabra crisis. Los temas que más atractivos resultan son los que afectan a su economía, al pago de la hipoteca, a la compra... Hay un ejemplo claro. Todos sabemos que los sueldos que más abundan en España son los que rondan los 1.000 euros, así que hicimos el reportaje Y usted, ¿qué cobra? Aunque las respuestas eran muy parecidas en todos los casos, el reportaje consiguió captar la atención del espectador. El dinero que manejamos o el que no podemos manejar nos preocupa especialmente», explica Raúl García, director de Comando actualidad.
Él barrunta los temas en casa. «Miramos y escuchamos a nuestra familia, a nuestro vecino, al compañero de trabajo... y trasladamos su historia al espectador, que se va a sentir identificado con lo que ve y escucha». Ahora, estos programas se preparan para una nueva temporada. Habrá nuevos temas, pero la filosofía será la misma: contar historias próximas, de interés social y muy pegadas a la actualidad.
Recorrer exóticos países con solo pulsar un botón
«Callejeros» y «Comando actualidad» son los ejemplos más visibles de un género en auge que ha probado suerte, y ha acertado, con otros experimentos como «Españoles en el mundo» y «Callejeros viajeros», dos espacios de trazo similar que beben del espíritu del reportaje en la calle con ciudadanos anónimos. «El ser humano aspira siempre. El que no puede ir a Bali, por lo menos lo ve por la tele», comentan en Cuatro. En La Primera consideran que, más allá de acercarse a las costumbres de un país extranjero, «lo que resulta atractivo al espectador es que los protagonistas son personas que han perseguido su sueño, lo que genera cierta admiración, envidia y respeto», explican.