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Entre los distintos premios del mundo del vino, si hay uno que destaca es el Concurso Internacional de vinos, vermuts y espirituosos vitivinícolas Bacchus. Anualmente, su jurado profesional premia a los mejores vinos a nivel mundial, en esta cita organizada en Madrid por la Unión Española de Catadores.

En esta edición, Bodegas Marqués de Vizhoja ha logrado el Bacchus de Oro, la medalla de oro del concurso, gracias a la cosecha 2022 de su vino Señor da Folla Verde (Condado do Tea, 70% albariño, 15% loureira, 15% treixadura; D.O. Rías Baixas).

Desde la bodega gallega destacan que este reconocimiento de los expertos «se suma a lo que confirman cada día las ventas del vino, que es un vino que gusta, con una alta calidad y que funciona entre el público».

Este vino de la bodega de Arbo combina tres tipos diferentes de uvas, albariño, loureira y treixadura. Precisamente, el uso de uvas autóctonas lo convierten en casi un homenaje a esta zona del sur de Galicia. Por otro lado, su sabor afrutado y su frescura han convencido al jurado, logrando así esta medalla de oro en el certamen.

Este reconocimiento confirma la búsqueda de la excelencia por parte de Bodegas Marqués de Vizhoja, así como su reconocimiento frente a vinos internacionales. Este concurso se diferencia de otros del ámbito vinícola en España por su amplio elenco de expertos catadores. El panel de jueces de Bacchus lo integran más de un centenar de personas, incluyendo periodistas especializados, sumilleres, enólogos, Masters of Wine y Masters of Sommelier.

El concurso Bacchus, organizado por la Unión Española de Catadores, es una plataforma internacional donde los mejores exponentes vinícolas del planeta se dan cita para competir por el reconocimiento profesional. Los cinco continentes, Europa, América, África, Asia y Oceanía aportan vinos participantes al certamen, superando el millar de referencias.

Este certamen es el único nacional que pertenece actualmente a VINOFED, la federación que integra los concursos más reputados a nivel mundial. A ello se une el hecho de que la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente lo reconozcan.