«A 90 kilómetros por hora y con lluvia un coche necesita más de 30 metros para frenar»

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La tromba de lluvia complicó la circulación en la avenida del Ejército y provocó balsas de agua en el entorno de la plaza de A Palloza
La tromba de lluvia complicó la circulación en la avenida del Ejército y provocó balsas de agua en el entorno de la plaza de A Palloza fernando molezún

Un informe sobre la siniestralidad con mal tiempo revela que el 73 % de los conductores han sufrido situaciones de riesgo por lluvia, niebla intensa y viento y muchos admiten seguir a la misma velocidad

10 dic 2025 . Actualizado a las 14:04 h.

Casi 250 personas murieron en los últimos diez años en Galicia (1.614 en el conjunto de España) en accidentes de tráfico con mal tiempo. Galicia es la comunidad española con más proporción de siniestros mortales ocurridos en condiciones meteorológicas adversas, según un informe sobre la influencia de la meteorología adversa en los accidentes de tráfico entre los años 2014 y 2023, elaborado por Fundación Línea Directa en colaboración con Fesvial.

Los datos analizados en el informe destacan que en esos siniestros pueden influir múltiples factores, entre los que figuran la falta de preparación reconocida por los automovilistas españoles. De hecho, el 90 % de los conductores (91,1 % en el caso de los gallegos), admiten que carecen de la formación necesaria para conducir con mal tiempo. La lluvia se confirma como el condicionante meteorológico más frecuente en los accidentes de tráfico con meteorología adversa, ya que está presente en 6 de cada 10 siniestros. Le sigue la niebla ligera (20 %) y el viento fuerte (7 %). Los accidentes con niebla intensa son los más peligrosos, ya que cuentan con una letalidad que duplica la registrada en un siniestro convencional.

El informe busca sensibilizar a los conductores españoles sobre el riesgo que implica conducir en condiciones meteorológicas adversas, ya que no se puede circular de la misma forma ni a la misma velocidad que con buen tiempo. La directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre, advierte que «con lluvia, un coche que circula a 90 kilómetros por hora puede necesitar hasta 32 metros más para detenerse». Y añade que de cara a los desplazamientos de Navidad, «es vital mantener la prudencia, tener el coche en buen estado, moderar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad para evitar riesgos innecesarios».

El estudio revela que el 73 % de los conductores españoles han vivido situaciones de riesgo en la carretera debido a la climatología adversa (el 76,2 % en el caso de los gallegos). La falta de visibilidad es el factor meteorológico que más peligro genera, seguido del acuaplanin. No es de extrañar, por tanto, que el 38 % de los conductores aseguren que experimentan situaciones de ansiedad e inseguridad al volante cuando hay mal tiempo, una cifra que disminuye hasta el 35,6 % en Galicia.

Pero no todos los conductores parecen verse afectados por el mal tiempo, pues 6 millones de conductores admiten que cometen infracciones graves cuando las condiciones meteorológicas son adversas, entre las que figuran los excesos de velocidad y no guardar la distancia de seguridad. Además, 3 millones de automovilistas reconocen que circulan con mal tiempo a pesar de contar con un mantenimiento deficiente del vehículo.

El mapa que refleja la proporción de muertos en accidentes de tráfico con meteorología adversa respecto al total de fallecidos en carretera sitúa a Galicia (19,9 %) en primer lugar en siniestralidad con mal tiempo, seguida de Asturias (18 %) y Navarra (15,5 %), todas muy por encima de la media nacional (9,5 %). 

El perfil del accidente de tráfico con mal tiempo revela que suele implicar a conductores varones (72 %) de unos 40 años y que sufren el siniestro durante el día, aunque la probabilidad de muerte aumenta notablemente en horario nocturno. El viernes es el día de la semana con más accidentes de este tipo y los meses de octubre a diciembre, los que acumulan la mayoría de los siniestros.