El juicio del Karar comienza con dos horas de retraso por problemas técnicos para reproducir grabaciones de los investigados

Javier Romero Doniz
J. Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

Foto de una sesión anterior del juicio por el Karar en la Cidade da Xustiza de Vigo
Foto de una sesión anterior del juicio por el Karar en la Cidade da Xustiza de Vigo M. MORALEJO

Se trata de audios que comprometerían al principal acusado, Santórum;  los problemas de acústica en la macrosala de la Cidade da Xustiza son continuos desde su inaguración hace un año y medio

23 may 2024 . Actualizado a las 17:10 h.

El juicio por el alijo de más de 3,8 toneladas de cocaína del remolcador Karar comenzó este miércoles con más de dos horas de retraso por los problemas técnicos para reproducir las grabaciones realizadas a los acusados durante la investigación. Se trata de audios de muy mala calidad por el sonido ambiente de fondo que dificulta entender las conversaciones.

Las grabaciones, finalmente, pudieron reproducirse mediante unos altavoces auxiliares conectados a un ordenador portátil, lo que no hace olvidar los problemas de sonorización de la macrosala de la Cidade da Xustiza de Vigo, que existen desde que esta se inauguró hace un año y medio.

La gestión de todo lo relacionado con los juzgados en Galicia depende de la Xunta, que hasta ahora no ha encontrado la fórmula para solventar esta carencia de buena acústica. Los problemas surgen cuando es necesario recurrir a reproducciones de audios o simplemente con las intervenciones de quienes participan en los juicios.

Los audios reproducidos en la vista celebrada este jueves se recogieron a través de un micrófono colocado en uno de los coches investigados. Allí, el principal acusado, Juan Carlos Santórum, en compañía de otros procesados, expone frases comprometedoras que el policía que está declarando como testigo asegura que tienen que ver tanto con el alijo que viajaba entonces a bordo del remolcador Karar como con la presunta venta de paquetes de un kilo de cocaína al por menor.

Los problemas técnicos ya habían obligado este miércoles a las magistradas de la Audiencia Provincial de Pontevedra a suspender el juicio después de casi 4 horas de sesión con la declaración de uno de los policías que intervino en la investigación -el segundo que comparece en esta causa- y que todavía respondía a preguntas de la Fiscalía. El ruido ambiente de las grabaciones captadas por un dispositivo instalado en un vehículo se sumó a los problemas acústicos de la macrosala de la Ciudad de la Justicia viguesa.

Las magistradas solicitaron la intervención de los servicios técnicos de estas instalaciones para mejorar la audición y llegaron a señalar que, en caso de que no hubiera solución, se buscaría una sala alternativa. E incluso la posibilidad de trasladar el juicio a Pontevedra, ya que en Vigo no hay otra sala con posibilidad para que estén todas las partes presentes -más de 40 personas entre acusados, fiscalía, abogados y el tribunal-.