Las pruebas diagnósticas en 4.º de primaria y 2.º de ESO serán los días 10 y 11 de abril

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Imagen de archivo de alumnos de primaria en un colegio de Cambados durante la realización de las pruebas diagnósticas que incluía la Lomce
Imagen de archivo de alumnos de primaria en un colegio de Cambados durante la realización de las pruebas diagnósticas que incluía la Lomce MARTINA MISER

Son obligatorias en todos los centros pero no tendrán datos personales ni podrán ser publicadas por centros

23 feb 2024 . Actualizado a las 13:29 h.

La Lomloe despidió las polémicas reválidas de la Lomce, cuyo valor académico inicial provocó enormes protestas en la comunidad educativa, y ha reinstaurado una prueba que ya existía con la LOE y que pasaba inadvertida: las evaluaciones diagnósticas de 4.º de primaria y 2.º de ESO.

En este caso, y para analizar a fondo la situación escolar española, las pruebas tienen carácter censal, es decir, las tienen que hacer todos los centros que ofrecen estas enseñanzas en todas las clases. Este viernes el DOG publica la orden que determina los exámenes en Galicia, como trasposición de la normativa estatal.

Los exámenes se realizarán a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, los días 10 y 11 de abril. Habrá exámenes de competencias matemática e comunicación lingüística, que incluye Lingua Galega e Literatura, Lingua Castelá e Literatura y Lingua Estranxeira (en primaria será en francés o inglés, y en secundaria el centro debe elegir entre alemán, francés, inglés o portugués). Se preguntará por el currículo aprobado en Galicia en cada una de las materias.

La prueba la deben hacer todos los alumnos, incluidos aquellos que tengan necesidades específicas de apoyo educativo, aunque se tengan que adaptar las condiciones (por ejemplo, disponer de más tiempo) para garantizar la realización más adecuada. Pueden tener también los cuadernos en digital si así es mejor para ellos. Para el alumnado de otra comunidad autónoma o país que lleve menos de un año en el sistema gallego hay que habilitar un asesoramiento lingüístico necesario, en castellano o gallego, y sus resultados no se computarán en el cálculo de los datos globales. También ocurrirá algo semejante con los alumnos con adaptación curricular: debe respetarse esta y las notas no contarán para las medias del centro.

Como suele ser habitual, en la prueba se incluye un cuestionario de contexto para las familias y la dirección del centro, que permitirá obtener información sobre las condiciones socioeconómicas y culturales de los centros para la contextualización de los resultados obtenidos. Se realizarán preferentemente en formato digital, aunque las familias podrán hacerlo en papel si lo prefieren.

La prueba en sí es un cuaderno de actividades igual para todos los alumnos de Galicia implicados, exámenes que se realizarán en clase vigilados por profesores del centro (preferentemente, que no sean los docentes implicados pero sí de las mismas áreas), que también se encargarán de corregir los trabajos. Los profesores que participen activamente en el programa tendrán reconocidas 20 horas de formación.

La corrección y grabación de datos tiene que estar lista el 22 de abril.

Análisis de los datos de todo el alumnado, no de forma personal

Los resultados «terán un carácter informativo, formativo e orientador para os centros, que recibirán un informe de resultados sobre o conxunto do seu alumnado por nivel e por competencia avaliada». Es decir, «a información obtida ten unha finalidade estritamente diagnóstica» y servirán para que centros y Administración diseñen acciones específicas de mejora.

Cada una de las siete sedes territoriales de la Inspección Educativa tendrá dos comisiones de coordinación, la primera para primaria y la segunda, para la ESO. Se encargarán de todo el proceso e incluso de la corrección de contraste. Todos los centros participantes tendrán que enviar una cantidad reducida de cuadernos de todos los grupos y competencias evaluadas, y en las subcomisiones se realizará una segunda corrección de las pruebas comparándolas con las primeras; si hay diferencias entre ambas, se requerirá el resto de los cuadernos del centro.

Finalmente, cada centro podrá acceder a su informe de resultados en el que se hará constar, al menos, la puntuación alcanzada por el centro en cada una de las competencias evaluadas, expresados en seis niveles de desarrollo competencial, nombrados del nivel 1 al 6, al estilo Informe PISA. Los centros informarán a las familias del alumnado evaluado a través de sus tutores, pero solo darán «resultados globales» y «ningún caso existirá información desglosada por alumnado individualmente». Queda prohibida cualquier difusión pública de los resultados, pero los centros sí tendrán que analizar los datos, y tomar medidas tanto para el alumnado que ha participado en la prueba (y que le quedarán al menos dos años en la etapa) como para el que la afrontará al año siguiente.

«Los centros en el percentil más bajo de desempeño en las distintas competencias —dice la norma publicada en el DOG— deberán seguir obligatoriamente los criterios que establezca la Dirección Xeral de Ordenación e Innovación Educativa para la elaboración de sus planes de mejora, bajo la supervisión de la Inspección Educativa, encaminados a alcanzar a medio plazo percentiles de mejor desempeño, dentro de una estrategia de mejora de los resultados académicos en las competencias fundamentales».