Cayetano Lledó, presidente de la Asociación de Magos Profesionais de Galicia: «La magia no se razona, se siente»
GALICIA
Ilusionista, actor, pintor, hipnotizador, clown... asegura que en Galicia hay más magos por metro cuadrado que en ningún otro sitio
12 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Cayetano Lledó (Vigo, 1977) lo mismo te hace un retrato en pocos minutos, que te hipnotiza (literalmente) o te deslumbra con su magia. Hijo de un acuarelista famoso, es un hombre en constante evolución. Entre otras cosas preside el colectivo profesional de magos gallegos, que no son pocos.
—Ahora hace también espectáculos de pintura rápida...
—Sí, en un lienzo de dos por dos en cuatro minutos pinto la cara de alguien a toda velocidad.
—¿En el teatro?
—Sí. Y en eventos. El más sonado que hice fue para pintar a Silvio Berlusconi en su palacio de Monza.
—¡Menuda experiencia!
—No se lo puede imaginar. Fue muy curioso, porque él faltó a su propia fiesta. Dijeron que se había hecho daño en una rodilla por un golpe en el coche, pero lo cierto es que murió a los pocos meses.
—Pero usted lo pintó.
—Sí, sí. La verdad es que me advirtieron bastante de que aquello era un palacio neoclásico y que no podía manchar nada. Estaba un poco amedrentado y tuve que pintar con bastante tensión.
—Seguro que había un ambientazo.
—Bueno, yo no era un invitado, me contrataron para trabajar, pero sí. Me salieron varios encargos. Había muchas señoras con la cara operada igual... había una que me quería contratar y yo le preguntaba que a quién quería que pintara. «A mi perro», me decía. Fue una vivencia increíble, muy pintoresca.
—Mire, pero también hace magia, ¿no?
—Por supuesto, aunque no soy un mago al uso porque he mezclado mucho de todas las corrientes: clown, mimo, expresión corporal, malabares. Todo lo que puedo subir al escenario intento meterlo.
—Usted dice que la magia es la ópera de las artes.
—Sí, igual que la filosofía es la madre de todas las ciencias. Hay una frase que dice que un mago no es un mago, sino un actor que hace de mago. La magia no es un truco, es un fenómeno psicológico que se da en la cabeza del espectador.
—También hace hipnosis.
—Sí, pero mis espectáculos son familiares y sé que hay gente que se asusta muchísimo. Es mejor hacer un espectáculo de hipnosis y el que venga ya sabe lo que va a ver. Lo que yo hago es una representación en clave de comedia, muy digestiva y muy familiar.
—¿Galicia es un territorio propicio para los magos?
—Desde el punto de vista más romántico, desde luego que sí: las meigas, la niebla... E igual tiene algo que ver todo eso porque el promedio de magos por metro cuadrado en Galicia es mucho mayor que en otras partes. Galicia está llena de magos. Igual tiene algo que ver también la asociación que promovió el Mago Antón hace ya 17 años.
—Aún se ven pocas mujeres.
—Eso es algo que está cambiando. Cada vez hay más. Hasta hace poco, el papel de la mujer estaba vinculado a las partenaires, pero ya digo que eso está cambiando.
—El espectador, claro, siempre busca adivinar el truco.
—Cuando ves a un artista, lo más importante no es el truco, sino lo bien que te lo has pasado.
—Ahora hay muchos magos que explican sus trucos.
—A mí eso, a veces, me da un poco de dolor. Pero la gente olvida fácil. Un mago muy famoso que se llamaba Dai Vernon, cuando le pedían que explicara algún truco que no quería contar, lo hacía y luego desvelaba diez trucos más de modo que la gente luego no recordaba nada. Mire, la magia no es algo que se razone, es algo que se siente. Si tu crees que fue mágico, pues lo fue.
—Usted ha participado en diversos campeonatos.
—Sí. Y en el 2018 participé en un campeonato mundial en Corea del Sur. Acabé cuarto en la modalidad de magia humorística. Y es complicado, porque en el auditorio son todos magos.
—Gestionando bien la magia y el humor, seguro que se liga a lo loco.
—Puede ser, pero yo también los he visto fracasar mucho. Yo lo he usado para conocer gente, sobre todo cuando estaba de Erasmus, en Irlanda.
—¿Celta o Dépor?
—Uf. Yo soy antifútbol. He debido de ver dos o tres partidos en mi vida. Y lo hice por complacer a mi abuelo. En mi casa no se veía fútbol, somos una familia de artistas.
—Dígame unas pocas palabras que lo definan.
—No sé. Lo que puedo decir es que me siento feliz y privilegiado porque hago algo que me gusta mucho.
—¿Qué hace en el tiempo libre?
—Bueno, mi hobby era la magia. Yo estudiaba Historia del Arte y trabajaba como monitor de aeróbic. Al hacerme mago profesional me di cuenta de que no tenía hobbies ni válvula de escape. Hago mucho deporte, eso sí. Y también hago impro.
—¿Cómo?
—Teatro improvisado. También me metí como un hobby y ahora hago una función a la semana.
—Dígame un canción.
—Me gusta bastante el jazz. Voy a decir Take five, de Dave Brubeck.
—¿Qué diría que es lo más importante en la vida?
—Seguramente el amor, porque es el gran motor y de donde parte todo. El más importante es el amor a ti mismo.