Una viguesa recupera su gato tras estar dos días encerrado por una vecina con síndrome de Diógenes

Alejandro Martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La Policía Local de Vigo comprobó que la casa de la mujer está en pésimas condiciones higiénicas.
La Policía Local de Vigo comprobó que la casa de la mujer está en pésimas condiciones higiénicas. Alejandro Martínez Molina

Agentes de la Policía Local comprobaron que la mujer tiene una casa en la que acumula animales y kilos de basura

15 oct 2022 . Actualizado a las 01:06 h.

Una vecina de Vigo ha vivido una pesadilla después de que una mujer que padece el síndrome de Diógenes haya tenido encerrado durante dos días a su gatito de cinco meses. La mujer acumula cientos de kilos de basura en una casa del barrio de Ribadavia, en la que también tiene encerrados y metidos en jaulas a otros perros y gatos. La Policía Local descubrió un espectáculo dantesco cuando ayer entró en la vivienda de la Travesía do Forno. La dueña del gato vivió con angustia estos dos días esperando ante la casa para que le devolviera a su gato. La historia tuvo un final feliz porque la mujer acabó accediendo a devolverlo ayer al mediodía, cuando la dueña estaba en plena crisis de ansiedad y recibiendo el apoyo de su madre, que no se separó de ella.

Todo comenzó el martes. Patricia es una mujer amante de los animales que suele echar pienso en las colonias que viven en fincas abandonadas del centro de la ciudad. Se había encariñado con un gatito negro recién nacido que habitaba en un espacio abandonado. Lo mantuvo con la madre durante el tiempo oportuno, hasta que decidió adoptarlo. En su domicilio en el centro de Vigo, el minino recibió todos los cuidados, alejado de los peligros que acechan a estos animales cuando están en libertad en un entorno urbano.

El pasado martes decidió sacarlo de casa para enseñárselo a una amiga. Lo metió dentro de un trasportín, pero la puerta se abrió de manera accidental y el gato escapó corriendo y se topó con la mujer con el síndrome de Diógenes, que lo agarró y se lo llevó. Patricia observó cómo la mujer se apropiaba del gato, pero no fue capaz de que se lo devolviera y la perdió de vista. «Me dijo que no me lo daba porque se había encariñado con él», recordaba.

Patricia, ayer tras recuperar a su mascota.
Patricia, ayer tras recuperar a su mascota. alejandro martinez molina

Presa de una gran desesperación, avisó a la policía y lanzó una llamada de auxilio a través de las redes sociales. Averiguó dónde está la casa de la anciana y fue a montar guardia. Allí permaneció durante horas, hasta la madrugada, en un estado de angustia. Pero la mujer no vive en ese domicilio. Es una casa en la que solo almacena desperdicios y perros y gatos. Algunos están sueltos y otros enjaulados, pero ninguno sale a la calle. La mujer solo va allí a darles de comer, normalmente de madrugada. Los vecinos cuentan que busca la comida en los contenedores de basura. Varios vecinos denuncian las pésimas condiciones de la vivienda. Aseguran que los ladridos de los perros que viven allí no los dejan dormir. Un vecino cuenta que una pareja que vivía en la casa contigua se tuvo que marchar al tener un niño para no tener que aguantar el olor insoportable que sale de esa casa.

Una patrulla de la Policía Local acudió el miércoles por la noche, pero la mujer no estaba en la casa. Patricia esperó durante horas hasta que, al mediodía de ayer, apareció para dar de comer a los animales. Tras unos momentos de mucha tensión, accedió a devolverle el gato. Al final, no lo tenía en esa vivienda, sino en un piso unas calles más abajo. Patricia la acompañó para que le diera el animal. Posteriormente llegó la Policía Local a la vivienda del barrio de Ribadavia. Tras negociar con ella, la mujer le abrió la puerta a los agentes, que comprobaron las pésimas condiciones de la casa, por lo que elaborarán un informe de la situación.