El Defensor del Pueblo abre expediente por los retrasos de los trenes en el eje atlántico

María Jesús Fuente Decimavilla
m. j. fuente VIGO / LA VOZ

GALICIA

Uno de los trenes que cubre el recorrido entre Vigo y A Coruña, en la estación de Santiago
Uno de los trenes que cubre el recorrido entre Vigo y A Coruña, en la estación de Santiago XOAN A. SOLER

Crece el malestar entre los usuarios habituales de la línea Vigo-A Coruña

17 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las quejas de los usuarios de la línea ferroviaria Vigo-A Coruña han llegado hasta el Defensor del Pueblo, que ha abierto un expediente sobre los retrasos y cambios que se producen casi a diario denunciados por trabajadores de distintos sectores. Alegan que la situación es insostenible y que está suponiendo un alto coste laboral, para la salud y sus bolsillos. Reclaman horarios más ajustados a la realidad y que se ponga fin a los retrasos.

Es el caso de Iria Méndez, quien reside en Vigo con su familia (marido y tres hijos) y cada día se desplaza hasta A Coruña, donde trabaja en el Banco de España. «Tengo que ir a diario y necesito reducción de jornada porque no hay servicio público que me permita hacerlo de otra forma. Cojo el tren en Vigo a las 6.40 horas y regreso de A Coruña en uno que sale a las 15.00. Nos jugamos el trabajo. Pedimos que retrasen este último o que añadan más frecuencias entre esa hora y las 17.00», comenta.

En algunos casos los trabajadores ajustan su horario laboral al de los trenes a costa de ampliar la jornada. Cuando no es posible, se ven obligados a esperar por el siguiente tren, con el perjuicio que supone para la conciliación familiar.

Miriam Méndez es otra afectada. Reside en Santiago y trabaja en alertas epidemiológicas, en la jefatura territorial de Sanidad de A Coruña. Entra a las 9.00 y como consecuencia de los retrasos y los horarios poco adecuados suele llegar tarde, lo que la obliga a quedarse sin comer o a posponer el almuerzo hasta las 18.00 horas. «Cojo taxis para llegar a una hora decente, otro gasto más, y siempre tengo que andar corriendo. A veces te anuncian la salida del tren y aún no ha llegado. En un trayecto tan corto como es A Coruña-Santiago acumula media hora de retraso y a veces por un minuto no nos dan la indemnización», explica. Denuncia esta farmacéutica que las medidas anticovid «son una vergüenza, no se controla el uso de mascarilla, pese a ir los vagones llenos». Más de una vez se metió en líos por llamar la atención.