Feijoo: «En función do que fagamos nos próximos meses decidirase o futuro político de España»

Lars Christian Casares Berg
Christian Casares PONTEVEDRA

GALICIA

Mónica Irago

El presidente del PP de Galicia abre el curso político en Cotobade con Pablo Casado reivindicando la unidad de la derecha para mandar a Pedro Sánchez «a onde mandamos a Pablo Iglesias»

29 ago 2021 . Actualizado a las 20:08 h.

«Querido Pablo, benvido a Galicia», dijo Alberto Núñez Feijoo tras hacer su entrada al acto de apertura del curso político del PP junto a Pablo Casado, pasadas la una y media de la tarde, en la Carballeira de San Xusto, en Cotobade. «Somos un pobo, vello, antigo que sabe que o importante é o que permanece», se arrancó Feijoo, antes de cambiar al castellano para dirigirse no solo a los seiscientos militantes allí congregados, sino a todos los españoles. «Me gustaría enviar un mensaje a todos aquellos que no pueden iniciar nada», dijo Feijoo en referencia a la inestabilidad laboral que afecta a muchos trabajadores. «Por todos ellos iniciamos aquí este curso político, iniciando nuestro compromiso para que este pais funcione». Feijoo quiso también reconocer la labor de todos aquellos que trabajaron en primera línea contra la pandemia, y ahora que se está cerca de completar la vacunación,hizo un llamamiento a mantener las recomendaciones de los expertos.

Pero los populares se habían congregado esta mañana bajo los árboles centenarios de Cotobade para marcar las líneas maestras de lo que será su acción política en los próximos meses. «Non podemos pensar no período que comeza como nun tempo de transición. En función do que fagamos nos próximos meses decidirase o futuro político de España», dijo Feijoo, que reivindicó un papel activo a los suyos. «Non podemos conformarnos con que as cousas melloren por si soas». Feijoo reivindicó una reactivación económica y social, pero también una reactivación orgánica del Partido Popular.

Feijoo sacó pecho por unos datos mejores que «os da media española» en cuanto a impacto económico negativo de la pandemia y lo atribuyó a una mejor política económica de su gobierno. «Galicia será unha das comunidades que mellor se recuperará, pero non nos conformamos». «Galicia non aspira a que non pechen as empresas e os negocios, Galicia aspira a que cada euro investido se multiplique». «Galicia quere ser líder», insistió. En este sentido, destacó la importancia de poder hacerlo desde la estabilidad política que le dieron las urnas. Y en ese sentido su discurso estuvo plagado de referencias a la unidad como bandera del PP, pero también de una unidad de la derecha para lograr acceder al Gobierno: «O exemplo perfecto do que non hai que facer o temos no PSOE», dijo, sobre la formación en Galicia, enfrascada, aseguró, en «artigos incendiarios dos seus dirixentes e conspiracións continuas». 

Retomando la idea de lo decisivos que serán los pasos que de su formación en los próximos meses insistió en que eso será lo que realmente contará para atraer al electorado. «No vivimos de los éxitos del pasado ni de las encuestas presentes», aseguró, volviendo al castellano, ante un Pablo Casado que le escuchaba en primera fila. «No nos estimulan los líos internos del PSOE ni los líos de un BNG cada vez más radical». «Nosotros somos el partido de las mayorías y ahí es donde deberemos estar. Tenemos que escuchar al pueblo, hablar con la gente y decidir con la gente». Feijoo reivindicó una unidad de la derecha que llevó a Manuel Fraga a fundar el partido y a Aznar y Rajoy a lograr sus mayorías absolutas. «Somos la única alternativa», insistió Feijoo, frente a lo que denominó «políticos de moda que duran lo que una moda», en referencia a las formaciones de nueva creación. «Solo unidendo votos podemos gobernar», enfatizó, antes de hacer un llamamiento a los antiguos votantes que hayan sido seducidos por otros partidos. «Todos tienen sitio en esta casa grande, constucionalista y europea».

Núñez Feijoo desgranó también algunas de las medidas que tiene en agenda. «Vamos baixar outra vez os impostos», prometió. «Investimento e innovación serán os nosos piares nas novas contas», y aseguró que la reactivación social llegará «grazas á reactivación económica». «Imos seguir construindo un novo servizo de saúde, con novos hospitáis en todas as cidades». Feijoo atacó, en este sentido, al Gobierno de Sánchez, al que acusó de impedir las contrataciones de más médicos.En el ámbito de la educación anunció que se contratarán más de 1.200 profesores para este nuevo curso.

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«No hay mejor lugar que Galicia para reconstruir lo que necesita España», aseguró, antes de dar paso a Pablo Casado, a quien presentó como el presidente de todos los españoles a partir del 2023, cuando, dijo, «mandemos a Pedro Sánchez a donde mandamos a Pablo Iglesias. Eso sí, con educación».

Antes, el auditorio había sido calentado ya previamente por Jorge Cubela, alcalde de Cerdedo Cotobade. Este abrió el acto con un recuerdo para los afectados por el covid y un reconocimiento a los militantes, que este año no pudieron abarrotar la carballeira de San Xusto debido a las restricciones sanitarias por la pandemia. Reivindicó la ruralidad del PP y destacó su fuerza en Galicia, como contención frente «aos do non» y al «sanchismo». «Estamos aquí para impulsar ao partido cara ao Goberno», dijo.  Alfonso Rueda, presidente provincial del PP en Pontevedra, reivindicó el ejercicio de unidad del PP y tuvo palabras de recuerdo para «Pancho Cobián», exalcalde de Pontevedra fallecido este fin de semana. «Os catro congresos provinciais deste mes teñen que ser ese pistoletazo de saida con forzas renovadas e unidade», dijo Rueda, abundando en la idea de la unidad. «Pablo, vas ver que aquí en Galicia tes un partido á altura do que sexa necesario».

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Pablo Casado, recogió el guante de Feijoo y Rueda y dijo que Galicia es ese lugar de referencia de «cómo se hacen las buenas políticas del PP». Casado encumbró a Feijoo frente a la «inacción de Sanchez» y destacó la gestión de la respuesta a la pandemia en Galicia, con un 80 % de población vacunada. El líder del PP acusó al Gobierno de Sánchez de dejar a la industria gallega «sola» y puso el ejemplo de Ence, «ahora que estamos en Pontevedra», dijo tras la sentencia que pone en cuestión su futuro después de que el Gobierno declinase defender la concesión estatal de los terrenos en los que opera ante los tribunales.  «Ahí están Alcoa, Meirama, víctimas de una política energética negativa», enumeró.

En la batería de reproches al Gobierno de Sánchez trajo Casado también la demora en la llegada del AVE o las «fragatas de Navantia», entre otros. Y prometió poner en práctica políticas, si llega el Gobierno, que compensen la dispersión poblacional que afecta a Galicia, dentro de un programa que se basará en «reformas, soluciones y alternativas».

Frente a un Sánchez del que dijo «que no dice la verdad ni al médico», Casado se describió como un líder de la oposción con sentido de Estado que «no ha hecho más que tender la mano al Gobierno, pero nos hemos encontrado un frontón».

Retomando la idea de la unidad lanzada por Alberto Núñez Feijoo, Pablo Casado arengó a los suyos diciendo que el PP es «el partido que cree en una España unida». Al igual que el presidente del partido en Galicia, Casado reivindicó la figura de Manuel Fraga, de quien recordó que en el 2022 se cumple el centenario de su nacimiento, y anunció que el Partido Popular diseñará en su convención nacional, «como no, en Santiago de Compostela», el «plan de choque» con el que, dijo, los populares darán «la vuelta como un calcetín a España» en los primeros cien días de gobierno.