Desde este viernes se podrá edificar a siete metros de distancia de más de la mitad de las carreteras de la Xunta

Paula Méndez / M. P. V.

GALICIA

La Autopista del Atlántico a su paso por Santiago
La Autopista del Atlántico a su paso por Santiago SANDRA ALONSO

La disminución de la línea límite entra en vigor junto con el nuevo catálogo de carreteras autonómicas publicado en el DOG

08 jul 2021 . Actualizado a las 22:23 h.

La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ha publicado el jueves en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el nuevo catálogo de carreteras autonómicas, aprobado el pasado 24 de junio por el Consello de la Xunta. El documento, que entrará en vigor a partir del viernes, actualiza y adapta el catálogo a la normativa vigente en materia de carreteras, sustituyendo la relación de vías autonómicas aprobada en el 2003, permitiendo una gestión de las vías que responda mejor a su funcionalidad actual.

El catálogo contiene la clasificación de las autopistas, autovías, vías para automóviles y carreteras convencionales, su denominación, los puntos iniciales y finales de cada uno de los tramos, su longitud y su representación gráfica. Asimismo, jerarquiza los más de 5.500 kilómetros que componen el mapa viario autonómico en tres tipos de redes: estructurante (1.312,8 km), complementaria (1.359,99) y local (2.835,47).

La red estructural está formada por los grandes ejes autonómicos que, junto con la red de carreteras estatal, vertebran el territorio y lo conectan con Portugal, Asturias y Castilla y León. Por su parte, la complementaria está integrada por las carreteras autonómicas que conectan los núcleos de población y los principales accesos a los parques empresariales y estaciones de tren, siempre y cuando la entrada no esté disponible a través de otro tipo de carreteras. En cuanto a la red local, está formada por el resto de carreteras autonómicas no incluidas en las categorías anteriores.

Además, como novedad, entrará en vigor el cambio de la línea límite de edificación en la red local, que se rebaja de 15 a 7 metros. Detrás de esta medida, que era una reclamación persistente de numerosos alcaldes en zonas de poblamiento difuso, hay una intención de reactivar la actividad de la construcción en zonas que estaban condicionadas por estas franjas de seguridad.