El porcentaje de gallegos con al menos siete en Ciencias duplica al de andaluces

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Galicia lleva años promocionando las materias STEM, desde las matemáticas a la ingeniería
Galicia lleva años promocionando las materias STEM, desde las matemáticas a la ingeniería JOSE PARDO

El informe PISA recoge los cambios a largo plazo, lo que exige estabilidad en la política educativa

06 ene 2020 . Actualizado a las 15:54 h.

Uno de los problemas de PISA (lee aquí el informe español) a la hora de valorar los resultados es que utiliza una escala ajena al día a día académico en España. ¿Qué son 500 puntos? ¿Qué significa que el mayor grupo de estudiantes esté en el nivel 3? Hacer una trasposición automática de puntos y notas no responde a la realidad, pero sí hay más aproximación al hablar de niveles y notas. Hacerlo permite decir que 1 de cada 3 alumnos gallegos saca al menos un 7 en Ciencias frente, por ejemplo, a 1 de cada 6 andaluces.

De los seis niveles de PISA, hay dos (1a y 1b) que pueden equivaler al suspenso; el nivel 2 sería un aprobado raspado; el nivel 3 incluiría el rango del 6; y el nivel 4 se convierte en notable bajo, el 7 español. La excelencia llega en los niveles 5 (es decir, entre 8 y 9) y 6 (más de 9); hay que tener en cuenta que en general todo lo que pasa de 8,3 en Galicia es ya sobresaliente en el boletín de notas. Si se asume esa equivalencia, no científica sino periodística, uno puede entender mejor las diferencias entre comunidades. Por ejemplo, ese 31 % de alumnos gallegos con más de 7 frente al 17 % de los andaluces.

Son los dos extremos de España, y la división de notas equipara casi a la par a Galicia con Eslovenia y a Andalucía con Croacia: en Galicia hay un 14 % de suspensos, un 23 % de aprobados raspados, un 32 % de bienes y un 23 % de notables bajos, además de un 7 % de notables altos y un 1 % de sobresalientes; en Andalucía, hay un 26 % de suspensos, un 30 % de aprobados justos, un 27 % de bienes y apenas un 14 % de notables bajos y solo un 3 % está entre el 8 y el 9; no hay un porcentaje significativo de alumnos con más de nueve en la prueba de Ciencias.

En Galicia se aplica desde hace seis años un refuerzo de Matemáticas y estos son sus frutos

En Matemáticas también hay diferencias abismales, y aunque en este caso Galicia no encabeza el ránking español (sino que está en quinto lugar) y Andalucía no ocupa el farolillo rojo, sí tienen prácticamente los mismos porcentajes de Eslovenia y Croacia. En el caso gallego, con un 18 % de suspensos, un 22 % de aprobados, un 28 % de bienes, un 22 % de notables bajos, un 8 % para quienes pasan de ocho y otra vez un 1 % de alumnos con más de nueve; Andalucía los porcentajes son 30 % de sus suspensos, 26 % de aprobados, 25 % de bienes 14 % de notables bajos, 5 % de notables altos y un 1 % de sobresalientes.

Esfuerzo sostenido en el tiempo

Como es fácil entender, al tratarse de niveles muy amplios y de miles de alumnos examinados (en Galicia en esta edición participaron 1.600 adolescentes de 60 colegios) los cambios se producen muy lentamente. Al margen de casos puntuales como el ocurrido este año en Madrid, lo normal es que entre una y otra edición apenas se varíen unos pocos puntos, por lo que en PISA siempre es recomendable ver las notas de tres pruebas (nueve años). Eso tiene la desventaja de que cualquier medida que se tome no tiene frutos inmediatos, y de hecho en esta prueba han participado la primera generación de alumnos que han estudiado la secundaria con la Lomce, una ley que priorizó cantidad de contenido frente a su calidad, lo que puede explicar en parte la caída de las ratios.

En Galicia ha sido justo al contrario, es decir, se recogen los frutos del esfuerzo sostenido desde hace 6 años, desde cuando se aplica un refuerzo de Matemáticas en primaria y secundaria, y estos son sus frutos. También es probable que se note el esfuerzo desde hace cuatro años de fomentar las ciencias entre los adolescentes, especialmente entre las niñas. Por eso, la estabilidad política es esencial para, una vez que se aplica la receta adecuada, pueda convertirse en resultados.

 

ALGUNOS DATOS GALLEGOS DESTACADOS

Por primera vez las chicas ganan a los chicos en Ciencias

Es una de las buenas noticias de este informe: la brecha de género en Ciencias, que había aumentado (en el 2006 ellos les ganaban a ellas en cuatro puntos y en el 2015 en siete), ha desaparecido. Según los datos del informe publicado el martes, las chicas gallegas superan en 9 puntos a los chicos. En Matemáticas la igualdad es total, cuando hace diez años ellos tenían 10 puntos más y hace tres, 11; ahora ellas tienen 1 punto más.

Solo el País Vasco en España tiene una situación similar en Matemáticas, mientras que hay que mirar al norte para encontrar ejemplos en Europa: Islandia, Noruega, Finlandia o Lituania, Suecia o Países Bajos.

Sin diferencias significativas en la pública-privada

El equilibrio en notas entre la escuela pública y la privada es total en Galicia. No hay diferencias significativas en cuanto a las medias en Matemáticas y Ciencias, y eso sin ajustar por razón de ingresos económicos.

En Matemáticas tanta igualdad no es lo más habitual. Se da en La Rioja, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Andalucía, y a partir de ahí existen más diferencias, con Canarias como territorio con una mayor distancia. En nuestro entorno, Portugal, Noruega y República Checa repiten el patrón. En Ciencias, se repite la situación, también en La Rioja, Cantabria y Castilla y León; fuera de España, en Países Bajos, República Checa y Suiza.

La mezcla social de estudiantes, igual que en Finlandia

Un alumno gallego de entorno desfavorable tiene las mismas probabilidades que un finlandés de acabar en una clase rodeado de estudiantes como él. En una tabla en la que la ausencia de segregación sería 0 y la total diferenciación 1, Galicia está en 0,1. Solo tienen un panorama más equitativo Cantabria (0,08) y La Rioja (0,09); hay dos comunidades, Aragón y Castilla y León, con el mismo porcentaje que Galicia. En el otro extremo está Madrid, con 0,17, en la media de la OCDE y ligeramente por encima de la media española (0,16). En el otro extremo —alumnos ricos que solo se relacionan con alumnos ricos— tiene en Madrid su referencia: 0,28.

Bajada del número de repetidores, que sigue muy alto

Es el principal factor negativo de los índices de educación de España, y Galicia no está del todo mal pero muy lejos del 11% aconsejable que tiene la OCDE de promedio. En el 2018, el 27,5% de los alumnos de 15 años gallegos habían repetido al menos una vez en su vida académica, un punto menos que la media española. Las comunidades mejores situadas fueron Cataluña (15%), País Vasco (20) y Navarra (24%). En seis comunidades el porcentaje significa al menos 1 de cada tres: Andalucía, La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y Canarias.

La única lectura positiva es que desde el 2012 ha bajado la ratio gallega prueba tras prueba.

El talón de Aquiles: aumenta la brecha con la inmigración

El 6,4% de los estudiantes de 15 años de Galicia tienen al menos uno de sus progenitores nacido en otro país, un porcentaje muy lejos del casi 20% de los de Madrid. Pero aunque en Galicia son pocos los alumnos con este perfil, su integración, al menos en rendimiento, no solo no ha mejorado en los últimos años sino que ha empeorado de forma considerable. Por ejemplo, en el 2006 estos alumnos sacaban en Ciencias 12 puntos menos que sus compañeros de raíces españolas; en el 2015 caían a 43 puntos y en este informe el salto es de 60 puntos, dos cursos académicos. Es la comunidad con una mayor diferencia.

En Matemáticas la distancia es también de 60 puntos.