Luis Rodríguez Patiño: «Yo no tengo nada que perder»

GALICIA

Luis Rodríguez Patiño durante la misa que ofició para pedir que arreglasen una carretera
Luis Rodríguez Patiño durante la misa que ofició para pedir que arreglasen una carretera ALBERTO LÓPEZ

El cura más popular de Galicia confiesa que recibió «bastantes expedientes del obispado»

04 ene 2024 . Actualizado a las 20:38 h.

Se podrá discutir si Luis Rodríguez Patiño (A Coruña, 1957) es el cura más popular de Galicia. Pero de lo que no cabe duda es de que es el más díscolo. Este hombre dice lo que quiere y todo lo alto que puede. Por razones que serían largas de explicar, nos encontramos en un banco en medio de un parque sin mantenimiento donde las hierbas levantan más de 40 centímetros. Todo muy extraordinario.

-¿Qué tal esa misa pidiendo la reparación de la carretera, ha tenido consecuencias?

-Por lo menos están pensando en eso. Echaron algo de gravilla, aunque no es lo que necesitamos. Además, de algunas televisiones han estado llamando a la Diputación y parece que no han querido contestar. [Al día siguiente del encuentro, la Diputación de Lugo anunció el arreglo de la carretera].

-Es usted muy mediático.

-Me gusta usar los medios porque sin ellos no se puede hacer nada. Hay que visibilizar los problemas.

-¿Es verdad que tiene siete carreras?

-Claro: Filosofía, Teología, Derecho, Ciencias Políticas, Trabajo Social, Derecho Canónico y, como no pude hacer Medicina, hice un ciclo de Auxiliar de Clínica. Me matriculé en Psicología, pero ya estaba muy cansado. Soy el coordinador de la UNED sénior.

-Lo que no hace es perder el tiempo.

-No. Estoy metido en todo. Pero hay que dejar que las cosas fluyan. Si eliges a buenas personas para que te ayuden, ya tienes casi todo el trabajo hecho.

-Usted parece que tenga bula. Dice lo que quiere y nunca le dicen nada.

-Yo no tengo nada que perder. Ya recibí bastantes expedientes del obispado. Si quieren un funcionario, que lo digan, y me paso ocho horas en la parroquia, que me paguen el sueldo y ya está. Pero yo me metí sacerdote para divulgar el mensaje de Cristo con todas sus consecuencias. No me pueden mandar callar.

-¿Cuántas parroquias tiene ahora?

-Dos en Monfero, una en Aranga, otra en Xermade y otra en Guitiriz.

-Usted se hizo famoso porque daba positivo en las alcoholemias después de celebrar varias misas.

-Sí, aquello fue una broma para llamar la atención sobre las muchas misas que había que celebrar.

-¿No era verdad?

-Lo de los positivos, no. Este es un país de chirigota. Como no hagas como Belén Esteban... no te hacen caso.

Edgardo Carosía

-Imagínese que mañana, por esas cosas de la vida, le eligen papa. ¿Qué haría en primer lugar?

-Creo que tendría que entrar con la nariz tapada. Y lo primero que haría sería pedir que no engañaran al pueblo. Mire, es como lo del celibato. ¿Cuántas vocaciones se han perdido por culpa de eso? Y la Iglesia jerárquica se ha gastado millones en tapar a los curas pederastas. Eso es una forma de mantener el machismo.

-¿Ordenaría a las mujeres?

-A mí me abrieron otro expediente por decir que las mujeres eran las sirvientas de los curas, que solo las queríamos para limpiar las iglesias. La Iglesia católica viola la Constitución, porque no puede haber una asociación en que las mujeres no sean igual a los hombres.

-¿Cuándo decidió ser sacerdote?

-De pequeño ya ayudaba en misa y pronto me di cuenta de que no soportaba ver el sufrimiento de la gente mayor. Luego vi que no era capaz de vivir en ningún seminario. Tenía miedo a la homosexualidad.

-¿Cómo ve el futuro de la Iglesia?

-Cien años para la Historia no son nada. Piense que después de una Edad Media llega un Renacimiento.

-Usted participa de muchas actividades. ¿Con cuál se siente más cómodo?

-Estando con la gente. En el fondo soy muy tímido y eso es un mecanismo de defensa.

-¿Celta o Dépor?

-Dépor. Soy de A Coruña, ¿no?

-¿Cómo definiría Galicia?

-Galicia es el paraíso terrenal, aunque la estamos hundiendo los gallegos.

-¿Cómo se definiría usted?

-Soy un espíritu inquieto.

-¿Qué tal cocina?

-No me gusta cocinar. Prefiero comer un bocadillo que ponerme a cocinar. Es, además, un trabajo muy mal valorado.

-¿Qué le gusta hacer?

-Me gusta viajar. Me encanta conocer distintas cosas.

-¿Nunca pensó en dejarlo todo y vivir de otra manera; casarse quizás?

-Para mí, el gran impedimento ha sido no tener hijos; ha sido como violentar la naturaleza humana. Me llaman padre pero no tengo hijos, aunque alguno me los ha atribuido, ja, ja. A veces me coge la soledad. Le pasa a curas mayores, que están solos. La Iglesia ha tratado muy mal a sus obreros.

-¿A quién le pondría una buena penitencia?

-A Rouco y a otros cardenales de la Iglesia. A Munilla, el de San Sebastián.

-Dígame una canción.

-Yo pensaba, que es una canción de la misa [y me la canta].

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-Vivir como personas.