Podemos amenaza con no participar en las primarias de En Marea y la crisis ya es total

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN REY | Efe

El Consello das Mareas fija las votaciones para este fin de semana, desde el sábado hasta Nochebuena

20 dic 2018 . Actualizado a las 09:55 h.

Los partidos integrados en En Marea han recurrido a una artillería de comunicados oficiales para tensar al máximo todos los extremos de la enredada madeja que es en estos momentos el proceso de renovación de la dirección política. Este miércoles, en la misma tarde en la que el comité de ética daba el visto bueno al nuevo sistema de votación, desbloqueando así la celebración de las elecciones dilatadas desde principios de diciembre por la intromisión de varias personas en el censo, Anova, Podemos y Esquerda Unida, escoradas con claridad hacia la opción que lidera David Bruzos (Entre todas) atacaron con dureza a la actual coordinadora. Finalmente, entrada la noche, el Consello das Mareas comunicaba su decisión de reactivar el proceso electoral. Las votaciones, anunció, se celebrarán este fin de semana, desde las nueve de la mañana del sábado a las nueve de la mañana del lunes, día de Nochebuena. Hoy se publicarán los lugares de votación.

Pero está por ver que la convocatoria baste para calmar los ánimos. A lo largo del día de ayer, los sectores críticos pusieron en el disparadero a Luís Villares -candidato a renovar el liderazgo al frente de Coidando a casa- como responsable de una «situación extrema», tal como la describió la formación nacionalista liderada por Antón Sánchez, que también califica el momento de En Marea como «bochornoso» y más propio de un «auténtico estado de excepción».

Pero más allá de los términos utilizados, que ponen de relieve una tensión difícilmente reconducible, la carga de profundidad la puso Podemos Galicia, que organizó de urgencia una reunión vespertina en formato telemático para que pudiese participar su secretario general, Antón Gómez-Reino, con ocupaciones en el Congreso. El encuentro se planteó en términos mucho más traumáticos, porque el partido morado adelantó que estaba dispuesto a abandonar el proceso electoral -tiene a varios miembros situados en Entre todas y sumó a cientos de inscritos a En Marea antes de cerrarse el censo- si no existen garantías. Podemos Galicia acusa a Villares de convertir el espacio político en un partido «a súa medida» y de promover una votación «chea de irregularidades», enfrentándose a todas las fuerzas políticas y limitando la participación para «facer todo tipo de irregularidades para que gañe a candidatura que encabeza».

En el núcleo de sus conclusiones está la expulsión de las tres personas del comité electoral que accedieron supuestamente al censo, sin que mediase la apertura de un expediente sancionador «e sen respectar o máis mínimo procedemento garantista». Sin una justificación y sin la reposición de esas tres personas en el comité electoral «non hai elementos para ningún proceso electoral interno nin para a participación», advierten.

Proyecto «en perigo»

Anova tampoco se quedó solo en valoraciones epidérmicas. Asegura que el proyecto político está «en perigo» y pide que la coordinadora liderada por Villares deje de «erixirse en xuíz e parte pretendendo destitucións, unha competencia que non lle corresponde e sería máis ben unha acción golpista». La expresión «xuíz e parte» también fue utilizada por Podemos.

De las tres patas orgánicas de En Marea, Esquerda Unida es la que más ha centrado su tesis en la defensa de los miembros del comité electoral expulsados, a los que transmitió todo su apoyo. Pero también deja otras perlas, como la descripción de una situación «esperpéntica» generada por una dirección «irresponsable» que con sus injerencias en el proceso ha provocado que «non existan garantías democráticas».

Anova, que convocó para hoy a su coordinadora nacional, hace un llamamiento a transformar la «indignación» de los inscritos en un revocatorio de la actual coordinadora liderada por Villares.

Un chat del comité electoral sin los tres expulsados desbloqueó el sistema de votación

La querencia de En Marea por potenciar las comunicaciones a través de chats de redes sociales permitió escribir un nuevo capítulo de las tormentosas relaciones que han tejido los dos bandos en los que se ha partido. El comité electoral, el de ética y algunos miembros de ambas candidaturas pusieron a prueba durante el día de ayer el nuevo sistema de votación contratado, y la conclusión fue que, una vez realizados algunos retoques «estéticos» -la lista de Villares salía más destacada que la de Bruzos- e incorporados los nombres de todos los contendientes, el sistema sí es apto y ofrece garantías de seguridad, ya que impide votar dos veces y una vez seleccionada la opción del inscrito le envía un SMS de confirmación.

El comité electoral dio por bueno el simulacro, invitó a todos los contendientes a seguir hoy con las pruebas y de esta forma entiende que ya no hay motivos para seguir bloqueando la celebración electoral. Sin embargo, a la hora de alcanzar el acuerdo, se vieron en la obligación de crear un chat nuevo en la aplicación Telegram para dejar fuera a los tres miembros que el comité de ética considera expulsados por acceder al censo irregularmente. 

Datos personales

Ante la demanda de los rivales de Villares de justificar la expulsión de estas tres personas del comité electoral, los portavoces del comité de garantías advirtieron que las auditorías encargadas de analizar la irrupción en el censo no se podrán trasladar a las partes sin antes realizar extractos de las mismas «porque levan datos persoais que non se poden desvelar». Pero insistieron en que ellos tuvieron acceso, «estudámolas e tomamos a resolución».