La falda es obligatoria en muy pocos coles

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

El pantalón es una opción permitida, aunque minoritaria, en los centros con uniforme

23 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pantalón de niño. Pantalón de niña. Falda con culotte. Chándal. En la mayor parte de los colegios concertados gallegos que tienen uniforme las niñas pueden elegir alternativas a la falda oficial. Por eso, la votación unánime del Parlamento de Galicia el pasado miércoles eliminando la obligatoriedad de usar falda en los colegios les parece algo lejano. En el protocolo de identidad de sexo que tiene Escolas Católicas (117 colegios religiosos en la comunidad) se dice concretamente: «En el caso de que se prevea el uso de uniforme, se permitirá al alumno vestirlo según la identidad sexual comunicada. Con carácter general, se permitirá que el uniforme femenino incluya la opción de falda y pantalón».

La realidad es que las niñas siguen optando por la falda para ir a clase. Lo hacen porque están acostumbradas, porque su familia les compra esa prenda y no se lo plantean o porque muy pocas compañeras optan por el pantalón. El pantalón no tiene éxito porque el modelo al que acceden las alumnas suele ser de patronaje masculino, y no lo consideran nada cómodo, ya que no se adapta a la sastrería femenina. Lo dicen en el colegio Artai de Carballo, informa Cristina Viu, donde la mayor parte de las estudiantes optan por la falda, pero pueden elegir, aunque no suelen hacerlo hasta la secundaria; son pocas las que lo hacen, reconocen desde el colegio, sobre todo porque el pantalón, gris de franela, «no les sentaba muy bien».

En las tiendas de uniformes consultadas por este periódico se reconoce que los pantalones disponibles para ellos y ellas son prácticamente todos masculinos, aunque en las fábricas los hay específicos para chicas. «Supongo que ahora llegarán con más facilidad a las tiendas», explica un dependiente.

Prima la comodidad

Hay centros, pocos todavía, que tienen un modelo de pantalón propio para niñas, y en esos casos hay más estudiantes que se lo ponen, aunque en ningún caso son mayoría. Aunque el tallaje es de chica, el corte no suele resultar atractivo para ellas.

Para sentirse más cómodas y libres con la falda, lo que muchas chicas hacen es usar un culotte (un pantalón muy corto de tipo deportivo) para que ni el viento ni la postura las coloque en una situación que consideren incómoda.

Pero si una niña quiere dejar la falda en casa, la opción más común es que use el chándal reglamentario del centro. Habitualmente es aceptado por el colegio aunque la estudiante no tenga Educación Física, y por su indudable comodidad se ha convertido en la vestimenta más repetida.

Todo esto lo corrobora María José Mansilla, representante de Congapa, la asociación gallega de AMPA de la escuela concertada. Ella recalca: «En Congapa defendemos el derecho que tienen las niñas y sus familias a elegir entre pantalón o falda si hay uniforme en el centro», pero hace dos puntualizaciones: «No creemos que sea una cuestión de roles, o al menos no siempre, sino que suele optarse por la comodidad. Y nunca hemos tenido ninguna queja de un AMPA por que el centro no dejase a las niñas llevar pantalón». María José Mansilla supone que pudieron darse en el pasado reticencias en algún centro, «sobre todo por la falta de costumbre», pero siempre se han solucionado dentro del colegio. Y por supuesto le molesta y le duele la generalización con que se habla de este asunto: «Algunos políticos parecen desconocer la realidad de nuestros centros».

Notificación inmediata

Todavía queda algún colegio en el que la falda es la única opción para las niñas. Es el caso del Manuela Rial Mouzo, un centro concertado laico en Cee. El director confirmó esta obligatoriedad y recordó que se trata de una norma que viene desde la apertura del centro. La jefa de estudios actual fue antes alumna y explicó que desde siempre el uniforme de las alumnas incluye falda. Es hasta segundo de ESO.

Este centro, como otros de la comunidad en su misma situación, recibirán «de inmediato» la notificación de la Consellería de Educación sobre el acuerdo del Parlamento de Galicia. Según dijo Feijoo este jueves tras el Consello de la Xunta, si algún centro «considera que no procede, nosotros consideramos que el derecho de los padres tiene que prevalecer sobre las normas de los centros», especialmente en aquellos sostenidos con dinero público, que tienen que ser gestionados «conforme a lo que opina el pueblo, que los financia». Lo que no explicó es cómo se regulará.

Las críticas de Vox

El líder del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, se refirió a este acuerdo gallego en un tuit: «¿@pablocasado_ , esto es una broma o de verdad vais a empezar a decir a los colegios cómo tienen que ser los uniformes? ¿Os suena eso de la ''libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos''? Dejad a las familias y a los niños en paz».

A este comentario tanto el Partido Popular como Feijoo reaccionaron inmediatamente, y el líder gallego reflexionaba sobre que «hay líderes políticos en España» que solo conocen Galicia «cuando vienen a tomar una mariscada» y añadía que el tuit se debe a un desconocimiento de la realidad gallega o a mala fe. El PP de Galicia, por su parte, contestó vía Twitter: «No vemos necesario imponer la falda a la mujer. ¿Vosotros sí? ¿Qué medidas disciplinarias aplicaríais a una chica por llevar puesto un pantalón en un colegio?».