El presidente remarca que el 73 % de las medidas adoptadas tras la ola incendiaria están en marcha
25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Era un plan ambicioso e a primeira conclusión é que non puidemos cumprilo». El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, pronunció este miércoles estas palabras en el Parlamento para referirse al plan de infraestructuras, un asunto por el que fue interpelado por el portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, que denunció sucesivos retrasos en los plazos de las grandes vías de comunicación de la Xunta.
El plan Move fue lanzado por la Xunta en septiembre del 2009 con la previsión de invertir 8.200 millones de euros en una década en la construcción de vías de alta capacidad. La agudeza de la crisis trastocó estas previsiones, aunque Feijoo esgrimió otra razón más: la herencia del bipartito de Touriño, que dejó «sementada de débedas» la Xunta.
El mandatario autonómico le puso cifras a esa herencia durante el debate. Una deuda «de máis de 1.000 millóns de euros» en peajes en la sombra de las autovías que fueron desdobladas, 900 millones más en las sociedades Xestur para la promoción del suelo y otros 2.175 millones correspondientes a las liquidaciones negativas de las transferencias del Estado que la Xunta tiene que devolver año a año. «Levamos pagado 2.700 millóns nestes anos e iso supoñería facer o plan Move na súa totalidade e estar agora co segundo plan Move de infraestruturas», replicó Feijoo.
Leiceaga recordó que la propia Xunta rectificó el plan Move un año después de ser aprobado para tener en cuenta todos estos factores e insistió en que también incumplió el plan rectificado. «As súas contas son como as de Antoñita a fantástica», replicó Leiceaga, antes de emplazar a Feijoo a que aproveche ahora el contexto de recuperación para adelantar un año los plazos de ejecución del plan Move y rebajar en un 20 % el peaje de las autovías autonómicas, como la de Baiona.
El jefe del Ejecutivo optó por poner el foco en lo que, pese a todo, se logró hacer del plan Move, como son los 208 kilómetros nuevos de vías de alta capacidad, lo que supone un incremento del 67 % sobre las que había, que supusieron un desembolso de 774 millones de euros desde el 2009, según un documento aportado por Feijoo a la Cámara.
El presidente de la Xunta también fue interpelado por Luís Villares, portavoz de En Marea, acerca de las medidas implementadas tras la ola de incendios de octubre del 2017, que se cobró cuatro víctimas mortales. El líder de la formación rupturista denunció que, un año después, en los montes gallegos hay «o mesmo abandono, a mesma deixadez, as mesmas mentiras e promesas incumpridas».
En cambio, Feijoo negó la mayor: que el 73 % de las medidas impulsadas entonces, es decir, todas menos ocho, ya se han cumplido. Y en lo que respecta a las pendientes, entre las que está la incorporación de montes comunales abandonados al Banco de Terras, dijo que el plazo fijado para su aplicación llega hasta el 2019 o incluso el 2020. Feijoo aseguró que el año en curso es el mejor en lo que respecta a incendios desde el 2014.
En Marea preguntó a la conselleira de Política Social, Fabiola García, por la creación en Lugo de un centro para atender a personas del espectro autista. La conselleira respondió que el gasto de la Xunta para la atención a discapacitados en plazas públicas crecerá un 6 % el año próximo en Lugo.