Alguien está destruyendo de nuevo la capa de ozono

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un artículo revela nuevas emisiones de gases CFCs que destruyen el escudo que protege a la Tierra de los rayos ultravioletas. La investigación apunta a que la fuente proviene del este de Asia

23 may 2019 . Actualizado a las 11:39 h.

La búsqueda actual de vida en el universo se centra en planetas que contengan agua líquida en superficie y un escudo para frenar la peligrosa radiación ultravioleta. La Tierra tiene ambas cosas. Un clima que permite disponer de océanos y una concentración importante de ozono en la estratosfera que frena los rayos ultravioleta. Sin ozono solo podría existir vida subterránea.

Pero en los años 80 se observó que la presencia de ozono estaba disminuyendo debido a la emisión de gases CFC (clorofluorocarbonos) que provenían de la fabricación de ciertos materiales y que lo destruían. Fue entonces cuando comenzó a hablarse del agujero de la capa de ozono.

«Cando os científicos descubriron isto non daban crédito. Supoñía unha ameaza seria para a vida. A reacción foi rápida e contundente. En 1987 aprobouse o protocolo de Montreal que salvou literalmente o mundo», explica Jorge Mira, catedrático de Física de la USC.

El acuerdo prohibió cualquier tipo de fabricación de estos materiales contaminantes y desde entonces la capa ha estado recuperándose poco a poco. El ozono dejó de ser una amenaza aunque, por el camino, aparecieron otras nuevas como el calentamiento global, asociado a otro tipo de gases, de efecto invernadero.

Sin embargo, la comunidad científica ha detectado una preocupante anomalía que ha sido publicada en un artículo de la revista Nature. «Alerta dun inesperado e persistente incremento das emisións de CFCs. Os investigadores observaron que hai máis no hemisferio norte que no sur. Comezaron a facer simulacións para tratar de saber se hai algún proceso natural que redistribúe os CFCs pola estratosfera. Pero o que descubriron é que hai produción nova que non está sendo declarada», comenta Mira.

El incremento supone un 25 %. Se estima que desde 2012 se han estado liberado unos trece millones de toneladas anuales. La fuente, que todavía no ha sido confirmada oficialmente, proviene del este de Asia y apunta a China. «Provén da industria da espuma illante de poliuretano, para a fabricación de edificios. Os organismos do protocolo de Montreal xa comezaron a investigar e descubriron que 18 de 21 empresas chinas analizadas están usando CFCs. Parece unha práctica común máis que un feito concreto», reconoce el físico. La comunidad científica ha calculado que esta nueva emisión retrasará como mínimo una década la recuperación de la capa de ozono. El escudo del mundo vuelve a estar en peligro. Intolerable.