Gonzalo Caballero y Villares mantienen un primer encuentro para abrir espacios de cooperación entre ambas fuerzas
19 nov 2017 . Actualizado a las 11:16 h.Ocurrió el pasado viernes, casi por casualidad. El nuevo líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, estaba de visita en el Parlamento gallego para celebrar una reunión de trabajo con los diputados de su grupo y, al concluir la misma, accedió a verse en privado con el portavoz de En Marea, Luís Villares, que lleva meses intentando abrir una línea de interlocución estable con los socialistas para buscar espacios de colaboración con la vista puesta en las elecciones municipales previstas para dentro de un año y medio.
La discreta reunión entre Caballero y Villares tuvo como principales artífices a Lola Villarino, por el campo socialista, y al diputado Manuel Lago, de En Marea, quienes a su excelente relación personal añaden el haber sido socios en otras etapas políticas. En realidad no fue más que una primera toma de contacto entre ambos dirigentes, como consecuencia de alguna conversación que ya mantuvieron por teléfono, pero tiene la relevancia de ser el primer encuentro que mantiene el secretario xeral del PSdeG con el líder de otro partido y de que, por las dos partes, hubo coincidencia en mantener abiertas las líneas de colaboración para impulsar una alternativa al PPdeG.
Desde el espacio de las mareas, el interés en cooperar con el PSOE viene dado por la importancia que confieren a alcaldías como la de A Coruña o Santiago, y que este diálogo puede ser la única vía para mantenerlas. Los socialistas tienen un interés complementario en la alcaldía de Lugo o la Diputación de A Coruña, aunque uno de los escasos detalles esgrimidos en la reunión no tuvo que ver con las alcaldías, sino con la situación en Cataluña, pues Caballero habría aprovechado la cita, según las fuentes consultadas, para remarcar su apoyo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que es uno de los asuntos que más lo separan de En Marea.
Con esta primera reunión entre Gonzalo Caballero y Luís Villares, a la que seguirá un encuentro más formal en las próximas semanas, las relaciones entre ambos fuerzas entran en la senda de la normalización, tras el año y medio de interinidad política vivida por los socialistas gallegos. «Co PSOE non se podía falar ata o de agora», apuntan fuentes de En Marea, que no pasan por alto que el papel asignado a Leiceaga estaba circunscrito a la portavocía del Parlamento, sin capacidad orgánica alguna, mientras que Pilar Cancela, aun siendo la presidenta de la gestora, cargaba a sus espaldas con el lastre de la provisionalidad del cargo para poder tomar decisiones.
En Marea y PSdeG ya escenificaron su sintonía en la Cámara a la hora de pedir conjuntamente, y sin el concierto del BNG, una comisión de estudio sobre los incendios forestales. Así que, accidental o previsto, el encuentro del viernes va a ahondar todavía más en esa línea de colaboración.