Silleda ya tiene su referendo

Pablo Viz Otero
Pablo Viz LALÍN / LA VOZ

GALICIA

El alcalde ya dio explicaciones en 29 de las 33 parroquias y le queda preparar la logística, fijar fecha y sacar las urnas

25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras en Cataluña se debate sobre la legalidad de la consulta ciudadana, Silleda tendrá su referendo. El Consejo de Ministros autorizó este viernes una consulta popular en Silleda sobre el traslado de la casa consistorial a otro edificio de la localidad. Es el tema estrella de este municipio dezano con gobierno socialista que después de recuperar una economía local en quiebra y activar varios proyectos sociales de calado metió en el paquete de promesas electorales trasladar el viejo consistorio, noble en muebles y cantería, pero escaso de metros para unificar todos los servicios administrativos, según argumenta el gobierno que preside Manuel Cuíña.

El regidor siempre dijo que no era un capricho y, desde que trascendió en abril del 2015, el Concello siempre ligó la iniciativa a la celebración de una consulta universal vecinal. Deciden los silledenses, no sus gobernantes.

Se activó un protocolo que se desarrolla desde el pasado año. Hubo acuerdo en pleno para solicitar el permiso al Ministerio del Interior. Este pidió la pregunta específica. Volvió al pleno y se remitió. Interior solicitó más informes a la Xunta y, ayer, el Consejo de Ministros autorizó la consulta porque cumple con todos los requisitos formales y materiales: compete al municipio, tiene carácter local, es tema de especial relevancia para los intereses vecinales y no afecta a la Hacienda Local, se argumenta el sí.

La pregunta es sencilla: «¿Está usted de acuerdo en el traslado de la Casa Consistorial y demás servicios municipales ubicados en otras dependencias al edificio actualmente destinado a Casa de la Cultura?». Hay dos opciones de respuesta: «Sí, estoy de acuerdo con el traslado» o «No, estoy en contra del traslado».

El PP y el BNG en la oposición, en minoría, tienen criterios dispares. Los populares ni ven necesidad, ni prioridad de gasto, ni cuantificación de inversión y siempre estuvieron en contra. Los nacionalistas no rechazan el referendo pero siempre exigieron que los vecinos conozcan en la propia pregunta el coste del traslado, no quieren que se les esconda información.

Una promesa electoral

Desde la mayoría socialista siempre se aferraron a la obligación de cumplir la promesa electoral que busca armonizar y modernizar las estructuras municipales. El regidor rechazó en todo momento ofrecer el dato del coste económico, porque nadie le garantiza una cifra real, desconoce las ayudas de otras administraciones y hasta que se celebre el referendo no quiere invertir en el proyecto porque es caro y aún no hay garantías de que prospere.

Ayer, tras el respaldo de Madrid, el alcalde anunció que la consulta «será inmediata», tras preparar la logística «para las votaciones en las 33 parroquias de Silleda». Tiene mucho camino andado. En los cascos urbanos de Silleda y A Bandeira hizo asambleas en verano, con escasa participación, y en 29 parroquias ya explicó que convocara el referendo. Solo le que queda acudir a 4, poner fecha y sacar las urnas. Y el debate colateral, claro.