La defensa del acusado de atropellar a un vecino alega que fue un accidente «puro y duro»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Cedida

El fiscal pide 24 años para este cedeirés que arrolló con su coche a la persona que le había puesto 80 denuncias

21 mar 2017 . Actualizado a las 11:15 h.

El constructor cedeirés Maximino Caruncho no atropelló a su vecino porque se llevaran mal ni porque la víctima le hubiese denunciado nada menos que en 80 ocasiones. Lo que ocurrió aquella mañana del 10 de agosto del 2012 en el paseo marítimo de la localidad no ha sido otra cosa que un «accidente puro y duro». Un siniestro que «dejó dos víctimas», el fallecido y el hombre que esta semana ocupará el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de A Coruña. Porque para el abogado de la defensa, el penalista Manuel Arias, Maximino Caruncho lleva cinco años «sufriendo» un proceso que le hizo pasar un tiempo en prisión y vivir con el peso de una sospecha «cuando lo único que ocurrió fue un desgraciado accidente de tráfico». Uno igual, según recordó este letrado, al que protagonizó la viuda del fallecido el año pasado, cuando atropelló a una niña «y la envió varios días al hospital». Añadió que «el primero en lamentar la muerte de García Cheda es su cliente».

Esta visión de los hechos se la trasladó ayer la defensa al jurado popular (compuesto por ocho hombres y tres mujeres) que deberá dictaminar si Maximino Caruncho mató accidentalmente con su coche al hombre con el que mantenía una larga enemistad o lo hizo a sabiendas, arrollándolo para darle muerte una mañana que lo vio caminar por el paseo marítimo. El juicio comenzó ayer y se prolongará durante toda la semana. El acusado declarará hoy.

Su defensa pidió a los miembros del tribunal popular que no se fijen únicamente en la enemistad entre acusado y víctima. Reconoció desavenencias, si bien precisó que el fallecido «estaba obsesionado» con su cliente, mientras que este solo se preocupaba «de estar lejos de él». Recordó que la víctima llegó a ponerle 80 denuncias a Maximino Caruncho, mientras que este, ninguna. «Cada ladrillo que ponía, la víctima le ponía una demanda», dijo.

Una versión totalmente contrapuesta a la de la acusación particular, ejercida por José Luis Gutiérrez Aranguren, que solicita que se imponga al acusado una pena de 24 años de cárcel como autor de un delito de asesinato y otro de obstrucción a la Justicia. Para el penalista coruñés, Juan José García Cheda caminaba por la zona sobre las 9.50 horas. El procesado se encontraba en su coche y lo vio pasar. «Con un incuestionable propósito de venganza, al verificar que la víctima caminaba de espaldas a él por la orilla, puso en marcha su vehículo y, al llegar a su altura, sin darle oportunidad alguna de reacción, modificó bruscamente su trayectoria y lo arrolló con la plena conciencia y voluntad de matarlo». La misma teoría mantiene el fiscal y la aseguradora del vehículo del acusado.

Durante el juicio se verá, según recordaron las partes, que el atestado elaborado por la Policía Local difiere en sus conclusiones del de la Guardia Civil. Los agentes municipales sostienen que no existió intencionalidad en el atropello, mientras que el informe del instituto armado apunta hacia lo contrario. El jurado valorará.