Con el objetivo de formar ciudadanos más autónomos y críticos, se ofertará el próximo curso
09 may 2019 . Actualizado a las 13:39 h.«Sí, he leído y acepto los términos y condiciones de uso». Es la mentira del siglo XXI. La de consumidores que no se paran a leer qué firman. Cuáles son las condiciones de ese contrato. A quién le están cediendo qué. O lo que significa realmente lo que pone en las etiquetas, qué derechos les asisten y cómo la publicidad los lleva a decantarse por uno u otro producto. Son algunos de los males del consumidor moderno que empezarán a paliarse el próximo curso entre los adolescentes. La Consellería de Economía y la de Educación están colaborando para, si todo va bien, ofertar como materia de libre configuración una asignatura que lleva un nombre muy revelador: Consumo Responsable.
«Búscase formar unha cidadanía máis crítica, autónoma e consciente dos seus dereitos e responsabilidades», explicaban ayer desde la Consellería de Economía. La Administración autonómica ha optado por implantar esta materia en el primer ciclo de la ESO, por lo que la podrán cursar alumnos de entre 12 y 14 años. Los que empiezan a tomar sus propias decisiones en lo que a comprar se refiere. Así que se formarán generaciones de consumidores para que sean conscientes no solo de sus derechos, sino también de sus deberes y, lo que es más importante, de la trascendencia de estar en todo momento informados de las características de lo que pueden adquirir y de los mecanismos que tienen a su disposición para hacer efectivos los derechos que los asisten.
La asignatura, según explica la Consellería de Economía, tiene un carácter práctico. Y los contenidos se trasladarán a través de juegos de rol y el análisis de casos reales. Por ejemplo, «recoméndase a utilización de recursos como os dixitais e os medios de comunicación» para preparar las sesiones.
El currículo girará alrededor de cuatro grandes ejes. El primero es el consumo responsable y las formas de consumo, que quiere acercar a los estudiantes a los conceptos básicos de consumo responsable y de los derechos de las personas consumidoras.
Una vez asentadas las bases, es hora de profundizar. Así que el segundo eje temático es el de la identificación de los productos a través de su etiquetado y de la importancia de conocerlo y entenderlo adecuadamente.
El tercer bloque tiene como protagonistas las estrategias de publicidad. Los adolescentes podrán saber cómo influye en la toma de decisiones de los consumidores, lo que ayuda a mantener una actitud responsable a la hora de comprar.
Por último, el currículo establece que se aborde en profundidad el ejercicio de los derechos de las personas consumidoras, explicando tanto cuáles son esos derechos como a quién hay que dirigirse para hacerlos valer, «cunha especial atención nas institucións públicas» que los amparan.