«No estamos preparados ni somos los suficientes para lidiar con estos peligros»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

VÍTOR MEJUTO

El centro penitenciario gallego es uno de los cinco españoles con mayor número de internos conflictivos

02 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La agresión sufrida el pasado sábado por seis funcionarios de la cárcel de Teixeiro a manos de un preso extremadamente peligroso encendió de nuevo los ánimos entre la plantilla de trabajadores que tienen contacto directo con los reclusos. Denuncian que son pocos custodios para tantos internos y que no recibieron la formación necesaria para «lidiar» con reclusos conflictivos, que en muchos de los casos, según sostiene Pedro Vázquez, del sindicato Acaip, son mal catalogados y terminan en módulos o destinos que no les corresponde por su nivel de agresividad. Uno de los funcionarios heridos el sábado dice que se pudo haber evitado. «Solo había que hacer bien las cosas desde arriba y haber mantenido a ese recluso en el módulo 15, en aislamiento, sin contacto físico con otros internos ni funcionarios», comenta. Pedro Vázquez, portavoz en Teixeiro del sindicato Acaip, explica por qué sucedió lo de su compañero.

-¿Se esperaban una agresión como la del pasado sábado?

-Sí. Estas cosas sabemos que tarde o temprano pueden ocurrir. No estamos preparados, no se nos dio la formación adecuada y no somos suficientes para lidiar con presos tan peligrosos como algunos que cumplen condena en Teixeiro.

-¿Cómo ocurrió todo?

-Habría unos veinte reclusos en el patio del módulo 13. Uno de ellos, de los más peligrosos de toda España, se dirigió a un compañero que le había informado de que tenía que regresar a la celda y le dio tres puñetazos tan fuertes que lo tiró al suelo. Otro funcionario corrió a socorrerlo. Y tras él, otros cuatro que llegaron de distintos módulos. Entre los seis, pudieron reducirlo, pero resultaron heridos. Cuando todo eso sucedía, otro interno alentaba al resto a sumarse a la paliza contra los funcionarios. Menos mal que no le hicieron caso. Si no, estaríamos hablando de una auténtica tragedia.

-¿Se pudo haber evitado?

-Sí. Este recluso no podía estar en el módulo 13, sino en el 15, que es el de aislamiento y arquitectónicamente pensado para albergar internos de primer grado muy conflictivos. Además, a este le habían rebajado el grado. Fue un error, como luego se vio. Los responsables del programa de reinserción, con la connivencia de la dirección, lo cambiaron a un módulo menos restrictivo pese a las múltiples señales de agresividad que evidenciaba el interno, todo para mantener las estadísticas.

-¿Es una prisión conflictiva?

-El centro penitenciario de Teixeiro es uno de los cinco en España con mayor número de presos peligrosos. Es más, todos aquellos que protagonizan episodios violentos en otras cárceles terminan aquí. No obstante, hay que decir que son una minoría. La inmensa mayoría tienen buen comportamiento.

-¿Cuántos funcionarios custodian los módulos 13 y 15?

-Antes de los recortes, en cada turno en Teixeiro éramos 30. Ahora somos 24. En los módulos 13 y 15 somos cuatro, cuando deberíamos ser seis. La plantilla envejeció y se redujo.