Las marcas no subirán hasta el 2018, cuando las obras terminen en la frontera

p. g. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

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La apertura del tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería reducirá media hora el viaje entre las ciudades gallegas y Madrid

22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El régimen de tiempos y de velocidades medias de los trenes gallegos de media distancia no mejorará hasta bien avanzado el 2018, cuando, según lo anunciado por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se ponga en servicio el tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería, muy cerca ya de la frontera con Galicia. Entonces se ganará media hora más al viaje entre las principales ciudades gallegas y Madrid, de tal forma que la mayoría estarán más cerca de las cinco horas que de las seis, un tiempo muy competitivo ya con el vehículo privado, aunque no todavía con el avión.

En Pedralba se instalará un cambiador de ancho para que los Alvia híbridos puedan circular por los algo más de 100 kilómetros de vía convencional sin electrificar que no será de alta velocidad hasta finales del 2019, según el último compromiso de Fomento, que ayer ratificó el ministro en el Senado. «Seguiremos trabajando intensamente en el desarrollo de esta infraestructura en la que hay mucho de hechos y poco de palabras», dijo, al ser interpelado por el senador socialista gallego Modesto Pose.

El AVE provisional que se pondrá en servicio a finales del 2019, con amplios tramos en vía única y con la solución transitoria para Ourense, alargaría en unos 20 minutos los objetivos de tiempo previstos inicialmente, que pretendía dejar las principales ciudades gallegas en el entorno de las tres horas en el viaje a Madrid. A Coruña estaría a tres horas y cuarto, y Vigo, sin la conexión por Cerdedo, a tres horas y media. El secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar confirmó hace unos días este régimen de tiempos.