Luis Menor: «Este temporal ha sido como hacer un máster en fenómenos meteorológicos adversos»

Jorge Casanova
jorge casanova REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

El director xeral de Emerxencias admite que tuvieron momentos durante los temporales en los que se vieron muy apurados

08 feb 2017 . Actualizado a las 12:53 h.

Cuando el pasado jueves coincidimos en el Centro de Atención de Emergencias, ninguno de los dos esperábamos la dimensión que finalmente tuvo el temporal que azotó Galicia durante el fin de semana. Pasada la ventolera, Luis Menor, director xeral del servicio, admite que, desbordados no, pero que tuvieron momentos en los que se vieron muy apurados.

-Menudo temporal. Fue de los buenos.

-La verdad es que desde la tarde del jueves a la noche del domingo se dieron todos los fenómenos meteorológicos adversos: vientos de más de 150 kilómetros por hora, olas que llegaron a los 12 metros, lluvias que en algunos sitios superaron los cien litros y que acabaron con desbordamientos en algunas zonas... ¡Hasta nieve! El viernes y el sábado fueron los días de mayor incidencia, pero lo cierto es que fueron cuatro días de temporal en mayor o menor medida. Fue como hacer un máster en fenómenos meteorológicos adversos.

-Ustedes hacen mucho hincapié en la prevención y en las medidas de autoprotección, aunque con un temporal tan largo será más difícil.

-Yo diría que el buen funcionamiento de la prevención hizo que el balance, y no quiero sacar pecho, fuera altamente positivo. Sobre todo porque lo que más nos preocupa son las vidas humanas y en este caso no hubo que lamentar ningún fallecimiento. La persona que murió en Muras no fue porque le golpeara un árbol, sino que resbaló. En total hubo siete heridos. Sin una buena dosis de autoprotección no podríamos haber cerrado con este balance. Hay que agradecer el trabajo de la gente y el de los medios, que informaron y cubrieron en tiempo real el desarrollo del temporal.

-Sin embargo hubo incidentes con resultado de heridos relacionados con el temporal, como los intoxicados por la combustión deficiente de generadores eléctricos.

-La situación meteorológica genera actividades de riesgo. Pero nosotros consideramos una víctima al que le cae un rayo o un árbol o se precipita al mar. La intoxicación por CO2 es algo que, lamentablemente, ocurre muy a menudo en invierno.

-Ustedes tampoco se vieron desbordados.

-Bueno, quisiera matizar un poco eso. No quiero que parezca que vamos sobrados. Con prevención y protocolos evitamos carreras y escenas de histerismos, pero es cierto que en algún momento nos hemos visto muy apurados de trabajo. Reforzamos el personal y trabajamos en sala partida, que significa que una parte de los operadores atienden solo el temporal y otros el resto de las incidencias. Pero nos vimos apurados. Nosotros y todo el mundo. Porque en esos momentos, al contactar con la Guardia Civil o con los bomberos, también tardaban en cogernos el teléfono.

-Lo que nadie esperaba era que hubiera tantos afectados sin electricidad.

-Tuvimos picos con más de doscientos mil afectados. Hay que analizar por qué ocurrió. Aunque no hay que olvidar cómo es la orografía, la distribución de la población, la fuerza del temporal... Pero es necesario analizar las causas y adoptar las medidas adecuadas para tender a eliminar situaciones como estas. No se puede aceptar que haya tanta gente sin suministro eléctrico.

-¿Les perjudicó a ustedes en algún momento la falta de suministro eléctrico para gestionar las emergencias?

-No, porque nosotros tenemos una red propia y autónoma de telefonía.

-Pronto estarán en las nuevas instalaciones de Silleda. ¿Se gestionarán mejor desde allí este tipo de situaciones?

-Entendemos que la gestión que se hace desde aquí es buena. Pero allí cambiaremos también la filosofía. Ahora recibimos avisos y despachamos recursos. En el nuevo centro habrá una integración de parte de esos recursos de forma telemática o presencial. Esperamos que ese cambio repercuta en una mayor agilidad. Al menos con esa idea damos ese paso. El gran objetivo y el gran reto de ese cambio es avanzar en la gestión. Otras comunidades lo han hecho y nosotros también debemos hacerlo.