Los grupos de Anova y EU en O Hórreo tampoco dan su apoyo explícito a Beiras

D. Sampedro / S. Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

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Francisco Jorquera afirma que «o seu libro é o único no que o epílogo dura máis que o propio relato»

06 abr 2016 . Actualizado a las 16:14 h.

El cabeza de lista de la coalición En Marea a las elecciones autonómicas será elegido mediante «un proceso de decisión colectiva» y, entretanto, no hay nada que decir. Xosé Manuel Beiras recibió el martes de su propio grupo parlamentario bastantes palabras de reconocimiento a su trayectoria política, pero ni un solo apoyo explícito a la posibilidad de que pueda asumir en primera persona, como él mismo sugirió, el rol de candidato a la presidencia de la Xunta.

Si hace dos días fue el coportavoz nacional de Anova y alcalde de Santiago, Martiño Noriega, quien evitó respaldar la candidatura de Beiras, ayer fue Antón Sánchez, responsable de organización de Anova y viceportavoz de AGE en el Parlamento, quien hizo lo propio. Hasta en tres ocasiones fue interpelado sobre si Beiras, que mañana cumplirá 80 años, sería el mejor candidato de En Marea y si lo respaldaría en caso de que se postulara, y otras tantas veces evitó Sánchez pronunciarse de forma clara sobre esta cuestión.

«Cando se abra o proceso, falaremos» y «si algún día se postula, entón valoraremos». Estas fueron las respuestas ofrecidas por el representante de Anova en el Parlamento, tras participar en la reunión de la Xunta de Portavoces. Eso sí, acto seguido Antón Sánchez se deshizo en elogios hacia la figura de Beiras, poniendo de relieve que era una persona «de valía» y un «referente» personal, sino que también considera «un luxo» que el veterano dirigente nacionalista continúe comprometido con un proceso político que, dijo, «vai a acabar co desaloxo do PP» de la Xunta.

Un respuesta parecida encontró Beiras en las filas de Esquerda Unida. Una de sus representante, Eva Solla, que también ejerce como viceportavoz parlamentaria del grupo AGE, tampoco se mojó por la candidatura de Beiras a la Xunta y se limitó a afirmar que el mejor cartel electoral «será o que escolla o global das forzas políticas» que participen en la futura coalición. «Sería unha falla de respecto plantexar dende aquí iso», resolvió Solla.

En líneas similares se expresó ayer el diputado autonómico de AGE Xabier Ron, también de Esquerda Unida, quien evitó pronunciarse sobre las opciones de Beiras al remarcar que en un proceso de primarias «serán as propias bases as que decidan».

Pero la posibilidad de que Xosé Manuel Beiras pueda ser candidato a la Xunta también suscitó comentarios en otras fuerzas políticas diferentes a las que él mismo representa. Méndez Romeu (PSdeG) bromeó irónicamente con la renovación que supondría, mientras el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, dijo que lleva más de 20 años oyendo hablar del «epílogo político» de Beiras. «O seu libro é o único no que o epílogo dura máis que o propio relato», valoró.

Más de 200.000 votos en cada una de las cuatro últimas autonómicas, de las seis en las que optó a la Xunta

La presencia de Beiras al frente de un cartel electoral en Galicia no siempre ha sido garantía de éxito, aunque en las cuatro últimas de las seis ocasiones que fue candidato a la Xunta aportó más de 200.000 votos al proyecto que lideraba. El hito de la trayectoria electoral de Beiras tuvo lugar en las autonómicas de octubre de 1997, cuando la lista del BNG que encabezaba alcanzó 395.435 votos, y con 18 escaños relegó al PSdeG para erigirse en segunda fuerza en O Hórreo.

En sus últimos comicios como aspirante a la presidencia de la Xunta por el Bloque, en el 2001, la candidatura nacionalista obtuvo 346.423 votos, que brindaron asiento a 17 diputados. Con 35.000 sufragios menos, la lista que encabezó Quintana en el 2005 permitió al BNG formar gobierno con el PSdeG de Touriño.

Tras romper con el Bloque, Beiras volvió a exhibir su gancho electoral al llevar a Alternativa Galega de Esquerda a sacar de la nada 200.828 votos en el 2012. Claro que su pegada no siempre tuvo ese nivel. En las generales de 1977, pinchó como candidato del Partido Socialista Galego a presidir el Gobierno de España. Solo convenció a 27.197 electores.