Mismo reparto en Galicia, con el PP al alza y En Marea a la baja

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

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Los populares tendrían un 39,9 % del voto, casi tres puntos más

13 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La hipotética repetición de las elecciones generales el próximo mes de junio volvería a dibujar en Galicia una foto idéntica en el reparto de escaños. Los populares conservarían sus diez diputados, En Marea y los socialistas seis, y Ciudadanos el que logró el pasado mes de diciembre en la circunscripción de A Coruña. En consecuencia, el proyecto abanderado por NÓS Candidatura Galega, donde estaba el BNG y que representa la única iniciativa nacionalista en solitario, volvería a quedarse sin representación en el Congreso.

A pesar de repetirse el mismo escenario en la distribución de diputados, la encuesta elaborada por Sondaxe sí apunta algún cambio de tendencia en Galicia respecto al 20D: mientras el PSOE, Ciudadanos y el Bloque mantendrían un respaldo de los electores muy similar al cosechado el pasado diciembre, con ligeras oscilaciones al alza o a la baja, el PP sería la fuerza que más apoyo recuperaría, y En Marea, la que más electores perdería.

En el conjunto de Galicia, los populares pasarían de conseguir un 37,1 % del voto en diciembre a una estimación ahora del 39,9 %, es decir, casi tres puntos más, un aumento que coincide con un ligero descenso del respaldo a Ciudadanos (del 9,1 al 8,9 %). El PP mantendría el nivel de apoyo en Lugo, bajaría en Ourense y subiría en A Coruña y Pontevedra, con incrementos del voto de 3,3 y 5,2 puntos, respectivamente. Mejora que no le serviría para arañar nuevos escaños. Sobre todo en A Coruña, donde Ciudadanos no solo aguanta el tirón, sino que recupera electores -pasaría del 9,9 % de diciembre al 11,6- para apuntalar el diputado ya logrado el 20D.

El granero rural

El PP muestra así una capacidad de resistencia y mejora en Galicia, con una base de electores sólida, que no parece erosionarse a causa de la espiral de corrupción que le afecta en otros territorios de España. Sigue teniendo su granero de votos en el medio rural -un 64,3 % de sus votantes viven en núcleos de menos de 10.000 habitantes- y su perfil de elector es, con mucho, el más envejecido de todos: cuatro de cada diez personas que escogen su papeleta tienen más de 55 años.

En Marea también mantendría sus seis diputados, los dos logrados en A Coruña y en Pontevedra, y el conseguido en Ourense y en Lugo. Sin embargo, es la fuerza que más cede en votos al pasar del 25 % logrado el 20D al 23,2 % estimado ahora; solo recuperaría cuatro décimas en Pontevedra, pero perdería 2,1 puntos en Lugo, y 3,1 y 3,5 en Ourense y A Coruña, respectivamente. Los problemas para formar grupo propio en el Congreso al margen de Podemos, tal y como prometieron en campaña, y el primer año de gestión municipal emergen como factores para explicar esta ligera caída.

Un descenso que no aprovecha el proyecto nacionalista del BNG, que obtendría en unas nuevas elecciones un 4,1 % del voto, dos décimas por debajo de lo logrado en diciembre. En Pontevedra caería incluso del 4,7 al 3,9 %. Recién salido de una asamblea, pendiente de una refundación, el Bloque seguiría sin representación en el Congreso y ante un horizonte que pone en entredicho cuál es su suelo de diputados en el Parlamento gallego.

En unas nuevas generales, los socialistas continuarían como tercera fuerza política, empatados a seis escaños con En Marea, pero por debajo en porcentaje de voto. Subiría en apoyo en las provincias de Lugo, A Coruña y sobre todo en Ourense, pero cederían algo en Pontevedra.

A diferencia del PP, más arraigado en el rural, el resto de fuerzas presentan una distribución más equilibrada tanto en la edad de sus votantes como en el lugar de residencia. En Marea es el que acapara el mayor porcentaje de voto entre menores de 34 años y concentra casi un 40 % de sus electores en núcleos por encima de 20.000 habitantes. El PP es el partido con mayor porcentaje de votantes en Galicia que aseguran no pasar por dificultades económicas, con un 30,8 %.

El nacionalismo gallego volvería a quedar fuera del Congreso tras unas nuevas elecciones