Un recurso poco habitual en los concellos

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

benito ordoñez

Las declaraciones de persona «non grata» suelen ser peticiones de la oposición que rara vez prosperan

23 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El recurso de la declaración de persona non grata es muy minoritario en el panorama municipal gallego, hasta el punto que se pueden contar con los dedos de una mano las iniciativas que prosperaron en los concellos de Galicia. A menudo son mociones presentadas por la oposición que suelen caer en saco roto.

Es quizás el municipio de Fene el que más ha practicado esta declaración sin apenas valor legal. El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue nombrado persona non grata por esa corporación el 1 de julio del 2010. En la moción, presentada por el BNG, también se acordó, gracias al voto favorable del PP y la abstención del grupo mixto integrado por EU (el PSOE, que ostentaba la alcaldía con Iván Puentes, votó en contra), vetar la presencia institucional de Zapatero, sus ministros de Fomento e Industria, José Blanco y Miguel Sebastián, además del comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, y el diputado socialista por la provincia, Xavier Carro. Esta medida se tomó tras finalizar la presidencia española de la UE. El Congreso había aprobado meses antes una moción presentada por el BNG para que el Gobierno aprovechase esta circunstancia para gestionar el levantamiento del veto civil al astillero Navantia-Fene, pero no se llevó a cabo.

Salvador Sas | EFE

Apenas tres años después, bajo la alcaldía del popular Gumersindo Galego, la corporación fenesa volvió a aprobar otra moción presentada por el BNG para denominar de esta forma a los 15 diputados del PP de Galicia que aprobaron la quita de las participaciones preferentes. Esta medida recibió el apoyo del PSOE y del grupo mixto integrado por EU. El PP se abstuvo. En concreto, afectó a Antonio Erias, Antonio Pérez, Tristana Moraleja, Juan de Dios, Joaquín García, Jaime de Olano, Olga Iglesias, Celso Delgado, Guillermo Collarte, Ana Belén Vázquez, Irene Garrido, Paz Lago, Telmo Martín, Marta González y Ana Pastor.

SANDRA ALONSO

El Ayuntamiento de Lugo, con López Orozco al mando, declaró persona non grata a la entonces conselleira de Sanidade Rocío Mosquera, por no implantar el servicio de hemodinámica las 24 horas en el hospital. Unos días antes, había tomado la misma decisión la Diputación de Lugo, entonces presidida por Besteiro.

El excomisario europeo Joaquín Almunia (PSOE) también fue declarado persona non grata por el pleno de Vigo el 5 de agosto del 2013. Los tres grupos políticos (PSOE, BNG y PP) pactaron una declaración de apoyo al naval que incluía este reproche al dirigente europeo, a la vez que le instaban a presentar su dimisión de forma inmediata. La causa de la declaración y de esta unanimidad fue la posición de Almunia sobre el tax lease y la iniciativa de rechazo partió del PP, aunque se sumaron los grupos del gobierno local.

En Ourense, el caso más reciente fue en Boborás. Se declaró non grato a todo el partido local MoveBoborás, que había denunciado al alcalde (PP) y este quiso reprobar de ese modo su «campaña de difamación». Ourense es ciudad de reprobaciones, una figura sin ningún tipo de consecuencia. Están reprobados el alcalde, Jesús Vázquez, del PP, y el presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, del mismo partido.

El Ayuntamiento de O Incio declaró en el 2004 personas non gratas a tres cargos de la Consellería de Sanidade, por el cierre del servicio de urgencias del centro de salud local. Tanto los tres repudiados como el entonces alcalde, Ángel Camino, eran del PP. Votaron a favor los ochos concejales populares, los dos del BNG y el que tenía el PSOE. El alcalde quiso dejar claro en aquel pleno que aquello no sera una reprobación genérica a la Xunta, sino únicamente contra los «ineptos» responsables de la consellería. Ángel Camino es hoy diputado del PP en el Parlamento gallego y uno de los cargos de Sanidade declarados no gratos, Dámaso López, es senador del mismo partido.

En Santiago hubo un intento del entonces alcalde, Ángel Currás (PP), para conceder el título al regidor de Vigo, Abel Caballero, si no rectificaba sus «ataques» e «insultos» a Santiago.

Información elaborada por Carla Elías, Juanma Fuentes, Carlos Cortés, Miguel Cabana, Miguel Ascón e Ignacio Carballo.