El PP gallego, un partido en el diván

m. ch. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

A las dudas de Feijoo sobre su continuidad se unen las de Rueda y Barreiro para ir a los congresos provinciales y las suscitadas sobre la idoneidad del investigado Baltar

02 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Inmerso ya en el proceso de renovación de sus direcciones provinciales y autonómica, el PP gallego es un partido en el diván. Lo embargan las dudas. A la de Feijoo, que no aclara si sigue, se pasa a la política madrileña o bien se marcha a la empresa privada, se han sumado en los últimos días varias incógnitas. Entre ellas, la de su número dos, Alfonso Rueda, quien no sabe aún si optar a la presidencia de los populares de Pontevedra; y la del actual barón de Lugo, José Manuel Barreiro, que se debate entre mantenerse en el cargo y apartarse tras los últimos retrocesos electorales. Debido a sus recientes problemas con la Justicia, la incertidumbre rodea también la candidatura de José Manuel Baltar a continuar comandando la formación en Ourense.

A Coruña

¿Continuismo? El PP de A Coruña celebrará el 12 de marzo su congreso extraordinario, si bien el plazo para formalizar precandidaturas concluye ya mañana. A hacerse con las riendas de los conservadores en la plaza aspiran en principio el exdiputado Javier Escribano, con nulas opciones de éxito, y el delegado de la Xunta en la provincia, Diego Calvo. La probable elección de este último supondría cierta continuidad con la etapa de Carlos Negreira, en cuyo ocaso el PP perdió la Diputación, las tres ciudades de la provincia y dos de sus cinco escaños en el Congreso, entre otros centros de poder institucional. De ahí que cargos del partido hubiesen especulado durante este fin de semana con la posibilidad de que el hombre que salvó la cara a Feijoo en Santiago, Agustín Hernández, diese un paso al frente e iniciase la recogida de avales para el cónclave. Aunque la operación aún no ha fructificado, muchos de sus compañeros en la capital gallega todavía confían en que lo haga.

Pontevedra

Todo abierto. En Pontevedra, donde Rafael Louzán abandona el timón de los populares tras 16 años, el plazo para poner las cartas boca arriba expira el 10 de febrero. El congreso provincial, fijado para el 13 de marzo, lo ganaría el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, si finalmente se presentara. Pero a estas alturas aún no ha adoptado una decisión al respecto. Tiene complicada la disyuntiva, pues siempre ha sostenido que su futuro político estará ligado al de Feijoo y este aún no le ha aclarado qué piensa hacer de su vida. Atrapado en un laberinto, si Rueda finalmente no fuese a esta guerra, por perfil político, estarían facultados para librarla la ministra Ana Pastor, la congresista Pilar Rojo, el delegado autonómico José Manuel Cores Tourís, la parlamentaria Marta Rodríguez Arias y los conselleiros Jesús Vázquez Almuíña y Román Rodríguez, así como los alcaldes María Ramallo y José López Campos.

Ourense

La duda judicial. Sucediendo a su padre, José Manuel Baltar llegó a la presidencia del PP de Ourense el 30 de enero del 2010. Y en ella quiere permanecer a partir del 5 de marzo, fecha del congreso provincial. En su empeño, no obstante, acaba de cruzarse la Justicia, que ha comenzado a investigarlo por un supuesto delito de cohecho a raíz de una denuncia formulada por Teresa F. C., quien sostiene que el presidente de la Diputación le ofreció un empleo público a cambio de sexo. ¿Qué imagen de renovación proyecta el partido con un líder en esa tesitura? La pregunta han empezado a formulársela muchos en el PPdeG, pero la dirección de la formación, que busca «cónclaves tranquilos», no se plantea torpedear la candidatura de Baltar ni auspiciar una alternativa. Al contrario que hace seis años, no tomará parte.

Lugo

Pendientes del líder. Tras una «reflexión personal», el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, revelará esta semana si sigue o no al frente de los populares lucenses más allá del cónclave del 6 de marzo, un puesto en el que lleva desde el 28 de abril del 2002. En su resolución pesará la creciente pérdida de apoyo del partido en una provincia antaño inexpugnable. En la recámara, por si su ahora jefe se echa a un lado, aguardan Elena Candia, Jaime Castiñeira, José Manuel Balseiro, Raquel Arias y Alfonso Villares, entre otros.