La Xunta pide al Poder Judicial y al Tribunal Superior datos precisos de desahucios

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Las estadísticas no ofrecen información sobre vivienda habitual

27 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta se ha propuesto «impulsar accións para axudar ás familias afectadas a evitar, ou polo menos paliar, a perda da súa vivenda». Con este fin, desde el despacho de la conselleira de Vivenda, Ethel Vázquez, acaban de salir sendas cartas dirigidas a Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial, y a Miguel Ángel Cadenas, presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. De ambas entidades quiere conseguir la Xunta datos claros y precisos sobre los desahucios.

En esas misivas, la conselleira explica que las estadísticas sobre desahucios que periódicamente presenta el Consejo General del Poder Judicial no diferencian entre viviendas y otro tipo de inmuebles como garajes, naves o fincas rústicas, ni tampoco si estas son propiedad de personas físicas o jurídicas, ni siquiera aclaran si se trata o no de viviendas habituales. Estos datos, sin embargo, resultan esenciales para las Administraciones públicas a la hora de tomar decisiones sobre los desahucios. «É de suma importancia coñecer exclusivamente e de forma diferenciada os datos referidos á vivenda habitual, xa que para poder aplicar políticas axeitadas resulta imprescindible contar con estatísticas reais e desagregadas dos lanzamentos da única vivenda familiar, diferenciando entre os supostos derivados de execucións hipotecarias e os desafiuzamentos por falla de pagamento das rendas do alugueiro», expone Vázquez en su carta.

Solo con esos datos en su poder puede la consellería «dispoñer dunha diagnose clara e precisa das necesidades reais e poderemos seguir avanzando, de modo eficaz, no deseño, implantación e seguimento das políticas sociais». De ahí que desde la Xunta soliciten al Consejo General del Poder Judicial y al TSXG que se aporte esa información estadística.

Esta colaboración a la que la Xunta apela con el fin de frenar los desahucios no es la primera medida que la Justicia y la Administración autonómica ponen en marcha con este mismo fin. En el año 2013, el Consejo General del Poder Judicial, la Xunta y la Fegamp firmaron un convenio para detectar situaciones de especial vulnerabilidad en personas inmersas en lanzamientos judiciales por no poder hacer frente a hipotecas y alquileres. Hace algunas semanas, sin embargo, el presidente del TSXG, Miguel Cadenas, reconocía que ese convenio no había funcionado todo lo bien que debería. Lo hacía tras salir de una reunión con la conselleira de Vivenda en la que ambos habían acordado otra medida de colaboración. En efecto, en esa reunión Ethel Vázquez informó al presidente del TSXG de todos los programas y ayudas de la Xunta para el acceso a la vivienda y le pidió su colaboración para trasladar esa información a los órganos judiciales. El acuerdo que se adoptó ese día es que los juzgados informarán de esas ayudas de la Xunta cuando detecten casos de necesidad social.

El pasado miércoles el Gobierno gallego, en su última reunión del 2015, acordaba ampliar el bono social de alquiler para prevenir los desahucios, dotándolo con cuatro millones de euros hasta el 2018. Este programa de subvenciones fija la cuantía mensual de la ayuda en 150 euros, que se concederán por un período de un año prorrogable en otros doce meses a solicitud del interesado. El programa incluye además una ayuda adicional de 450 euros, en un pago único, para cubrir los gastos de formalización de un nuevo contrato de arrendamiento o para atender recibos pendientes en caso de permanecer en la misma vivienda. En el año 2016 se destinarán 1,4 millones de euros a este programa de bono social de alquiler.

En su carta al Poder Judicial y al Tribunal Superior, la Xunta ratifica su intención de «seguir avanzando nunha política social que garanta o acceso a unha vivenda a todos os cidadáns, e que ofreza unha resposta inmediata fronte aos desafiuzamentos, facilitando a permanencia na vivenda ou, de non ser posible, ofrecendo unha solución axeitada a cada situación familiar» y pide que la información sea lo más completa posible para afinar en ese cometido.