La Xunta proyecta congelar o abaratar los peajes de sus autopistas el próximo año

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

José Manuel Casal

Los descuentos del 25 y del 50 % para usuarios habituales de la AG-55 y de la AG-57 continuarán hasta finales del 2019

14 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta planea congelar e incluso rebajar parcialmente a partir del 1 de enero los peajes de sus dos autopistas: la AG-55 (A Coruña-Carballo) y la AG-57 (Vigo-Baiona). De esta medida, según los últimos datos oficiales disponibles, se beneficiarán diariamente un promedio de 23.425 automovilistas, que son los que utilizan ambas infraestructuras: 13.987 la primera más 9.438 la segunda. Si no algo menos, recorrer por completo la vía del norte en un vehículo ligero continuará costando 2,5 euros y hacer lo propio en la del sur, 1,65.

Aunque hasta diciembre no prevé formalizarla, el Gobierno gallego ya ha tomado la decisión: por tercer año consecutivo, no subirá las tarifas en las autopistas de titularidad autonómica. Los técnicos de la Consellería de Infraestruturas estudian ahora hasta dónde puede llegar el erario, si a un mero mantenimiento de las condiciones actuales o bien a soportar una reducción de precios en algunos tramos.

Conocida por La Voz a través de fuentes extraoficiales, esta hoja de ruta prefirió no revelarla ayer el jefe del Ejecutivo. En comparecencia de prensa, preguntado acerca de si los peajes en la AG-55 y la AG-57 subirán o no en el 2016, Alberto Núñez Feijoo despejó balones. «Esa é unha resolución -adujo- que adoptaremos, supoño, no mes de Nadal. [...] Non me gustaría darlle a miña opinión antes de escoitar a proposta da conselleira respectiva, [Ethel Vázquez]».

Lo que sí anunció el mandatario popular es lo que minutos antes había aprobado su Ejecutivo: prorrogar un cuatrienio más las bonificaciones en la Carballo-A Coruña y en la Vigo-Baiona, que expiraban dentro de mes y medio. Sostenerlas costará a las arcas públicas 2,4 millones: 520.000 euros en el 2016, 570.000 en el 2017, 610.000 en el 2018 y 660.000 en el 2019, si no fallan los cálculos de intensidad media de tráfico elaborados por Infraestruturas.

Las subvenciones, que la Administración todavía tendrá que rubricar por convenio con la sociedad concesionaria de las dos vías (Autoestradas de Galicia), darán continuidad a las introducidas en el 2010. Gracias a ellas, los usuarios de telepeaje se ahorrarán un 25 % del importe de regreso en los trayectos de ida y vuelta, siempre que estos los realicen en el mismo día. Si efectúan dos viajes en ambos sentidos en una sola jornada, el descuento será mucho mayor, del 50 %. «Seguiremos estando entre as autoestradas máis baratas de España, apostamos pola mobilidade dos galegos», destacó Feijoo.

Lei do Patrimonio

Por otra parte, después de años de tramitación y tras procesar 484 alegaciones y sugestiones, el Consello de la Xunta dio ayer luz verde definitiva al proyecto de nueva Lei do Patrimonio Cultural, que, una vez aprobada por el Parlamento, sustituirá a la de 1995 y absorberá otras dos. Cuando entre en vigor, los concellos, previa acreditación para ello, podrán despachar trámites ahora reservados a instancias superiores. Por ejemplo, expedir autorizaciones de intervención en determinados bienes protegidos, si bien seguirán quedando fuera de sus competencias los de interés cultural (BIC) y los de la Iglesia.

El texto cataloga explícitamente la toponimia como bien del patrimonio cultural inmaterial y el idioma gallego, como vehículo del mismo. Además, dentro del ámbito del Camino de Santiago, equipara en amparo la variante de invierno a la francesa. Asimismo, fija al Gobierno autónomo un plazo de dos años para que elabore un plan integral de todas las rutas jacobeas, cuyos entornos salvaguarda de ciertas actividades económicas y del feísmo.

Junto con este documento, el Ejecutivo otorgó su plácet a una estrategia para reducir a la mitad de aquí al 2020 el consumo energético de la Administración en todos sus centros. Con una inversión de 35,9 millones, la Xunta, calcula, ahorrará 130 y dejará de emitir 140 millones de toneladas de dióxido de carbono.