Ayer arrancó la campaña Centinela Gallega con la que se vigilarán los montes gallegos desde el cielo para evitar incendios forestales
16 jul 2015 . Actualizado a las 16:00 h.Por tierra y, por primera vez, por aire. La Brilat, que ayer arrancó una nueva campaña Centinela Gallega, empleará drones para vigilar desde el cielo los montes gallegos en prevención de incendios forestales, una labor que completará a las patrullas de dos militares que hasta el 15 de septiembre recorrerán buena parte de la geografía gallega.
En concreto, se trata de aviones no tripulados UAV Raven, aeronaves que tienen un alcance de diez kilómetros y con capacidad para volar a una altura de entre 45 y 300 metros. «Contribuirá a la vigilancia y a la disuasión de la posible existencia de pirómanos», precisó el comandante Carlos Molina Franco.
A este respecto, el general jefe de la Brilat, Luis Cebrián Carbonell, dejó claro que se desplegará «el número suficiente» de drones para esta campaña. «Va a haber durante toda la campaña aviones no tripulados. Es un equipo suficiente para controlar el área con cierta periodicidad y para concentrarlos en los puntos en los que identifiquemos (...) donde existe, en un momento determinado, un mayor riesgo», añadió.
En principio, se ha optado por emplear un pilotaje remoto a la hora de emplear los Raven, que, aparentemente, dispondrán de capacidad para grabar imágenes, así como estarán equipados con la tecnología más reciente en materia de visión.
A día de hoy, el nivel de alerta es medio, lo que implica el despliegue simultáneo de una veintena de patrullas de la Brilat en distintos puntos de las provincias de Pontevedra y Ourense, así como de otras cinco del Tercio Norte de Infantería de Marina en la de A Coruña. En caso de que la situación se complique está previsto incrementar el nivel de alerta a alto -despliegue de 41 patrullas de la brigada, siete del Tercio Norte, dos del Ejército del Aire y un helicóptero-, e incluso a muy alto.