La Xunta gastará el próximo año al menos 45 millones más que en este

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ayudas a los desahucios

La Administración lanzará en las próximas semanas contra los desahucios un cheque alquiler de 150 euros que beneficiará a 750 hogares 24 meses

10 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Debido al endurecimiento del objetivo de déficit, redondeando, la Xunta podrá endeudarse el próximo año en 200 millones menos que el actual: por valor de apenas 150. Sin embargo, en el 2016 gastará, como mínimo, 45 millones más que en el 2015; o sea, a partir de 8.481. Ese incremento del desembolso público lo absorberán dos tipos de políticas, las sociales y las de generación de empleo. La austeridad comienza a ser cosa del pasado.

El Gobierno autónomo todavía tardará un par de semanas, tal vez tres, en aprobar su techo de gasto para el ejercicio venidero, la base sobre la que luego elaborará los presupuestos oficiales. Conoce ya formalmente el límite de déficit impuesto por Madrid (0,3 % del PIB del comunidad, frente al 0,7 % en vigor), pero aún no sabe con exactitud cuánto dinero le transferirá el Estado ni ha cerrado por completo sus cálculos de recaudación. Sin embargo, maneja previsiones iniciales tanto de ingresos procedentes de la Administración central como de caja tributaria propia. Y, de acuerdo con dichos pronósticos, lo que ganará por estas dos vías de financiación respecto al 2015 excederá con mucho lo que va a dejar de poder obtener por la otra, la de los créditos.

Aunque no lo explicó así tan en detalle, fue este el escenario que el presidente de la Xunta dejó entrever ayer, en rueda de prensa, tras la reunión semanal de su Gabinete. A preguntas de los medios, Alberto Núñez Feijoo no solo deslizó la hipótesis de las cuentas expansivas para el 2016, sino que lanzó una segunda: respecto a los actuales, los presupuestos del año próximo aumentarán en su capítulo de desembolsos más de lo que crecieron los presentes sobre los del 2014. Es decir, por encima de un 0,54 %; al cambio, como poco, 45 millones.

En curso electoral, esa mayor holgura económica la planea emplear el Ejecutivo Feijoo en fomentar la reactivación económica y, sobre todo, en ampliar sus iniciativas sociales. Una tarea esta última a la que lleva consagrándose desde que el líder de los populares apreció en el batacazo electoral de los suyos el 24M la necesidad de reorientar la acción de Gobierno para acercarla a las demandas ciudadanas.

En esa misma línea, el Consello de la Xunta aprobó ayer la creación del bautizado como Bono Social Alugueiro. Se trata de un nuevo apoyo, compatible con otros existentes, concebido para ayudar a pagar el alquiler a quienes cuenten con una orden judicial de desahucio por impago de renta inmobiliaria. Consiste en un paquete de hasta 4.050 euros por beneficiario: 150 al mes durante un tope de dos años (3.600) para sufragar parte del arrendamiento y el resto, en caso de haberlos, para afrontar gastos de fianzas y altas de contratos de suministros como el de la energía eléctrica y el del agua.

La iniciativa, según datos oficiales, amparará a un tope de 750 hogares. Tendrán derecho a acogerse a ella quienes manejen ingresos inferiores a 745,51 euros brutos mensuales, si en casa vive una persona; a 1.035,44, si dos; a 1.164,87, si tres; a 1.331,28, si cuatro; y a 1.553,15, si cinco o más. Será puesta en marcha «nas vindeiras semanas», a través de una orden que la Consellería de Infraestruturas publicará en el Diario Oficial de Galicia (DOG).

Los solicitantes del cheque tendrán que presentar ante la Administración contrato de alquiler en nueva vivienda o compromiso de arrendamiento firmado por inquilino y propietario. Será este último, no el primero, el que reciba directamente en su cuenta bancaria el dinero de la ayuda.

El programa se suma al ya existente de un parque de pisos vacíos propiedad de bancos para facilitar realojos a necesitados -ahora mismo lo componen 170 residencias- y a los convenios antidesahucios suscritos por la Xunta con entidades financieras.