Un geógrafo anuncia que Galicia registró el día 13 una perturbación en el mar provocada por tres seísmos; en cabo Vilán hubo ayer olas de 10,31 metros
25 feb 2015 . Actualizado a las 08:47 h.De un minitsunami a olas de 10 metros en menos de dos semanas. Galicia registró el pasado 13 de febrero un pequeño tsunami o como lo define el geógrafo Jonathan Gómez Cantero, «una subida del mar repentina» originada por tres terremotos de gran magnitud ocurridos en el Atlántico norte. Esa perturbación en el mar apenas habría elevado el nivel unos 25 centímetros, por lo que fue casi imperceptible. Sin embargo, matiza el experto, son olas cargadas de energía, «lo que las hace más peligrosas que otras de mayor altura pero provocadas por el viento». Diez días después de ese minitsunami, Galicia vivió ayer su primera alerta roja del invierno por mar de fondo, es decir grandes olas provocadas por el viento. La boya que Puertos del Estado tiene en cabo Vilán-Sisargas midió a las diez de la mañana una altura significante de 10,31 metros -se obtiene de la media del tercio de olas más altas medidas durante 20 minutos-.
El mar era ayer un espectáculo apreciable para cualquiera que se acercase a la costa, pero ¿se notó el tsunami del día 13 en la costa gallega? Gómez Cantero, experto en riesgos naturales, cree que «seguramente no, ya que cuando se notaron los efectos en Galicia eran las doce de la noche y serían mínimos». Piensa que el hecho de que la energía se liberase en tres fases, con sucesivos terremotos de 7,1, 5,1 y 4,9 en solo dos minutos, «hizo que la intensidad del tsunami fuera mucho menor». Explica el geógrafo que «aunque la palabra tsunami nos recuerde a imágenes impactantes, en realidad es una ola producida por una perturbación que no sea el viento, puede ser un terremoto, un volcán...».
El punto del Atlántico norte en el que se produjeron los terremotos es una zona sísmica muy activa, «lo que no es tan normal es que se alcanzasen estas magnitudes». Gómez Cantero insiste en que «existe científicamente un riesgo real de tsunami en Galicia y en España», aunque cree que los protocolos de aviso a la ciudadanía no son «los más adecuados».
Las olas más altas se alcanzaron ayer entre las siete y las diez de la mañana: Bares registró 9,96 metros de altura significante y Langosteira, 8,45 metros.
Menos olas y lluvias intermitentes
El mar de fondo irá desapareciendo a lo largo de la jornada de hoy. A primera hora se mantendrá la alerta naranja y luego pasará a amarilla. Habrá lluvias débiles e intermitentes y un ascenso de las temperaturas.