Guardia Civil de Tráfico y policías locales mantienen activa la vigilancia intensiva en las carreteras para frenar el consumo de alcohol y drogas entre los conductores
18 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los controles intensivos de la Guardia Civil de Tráfico continúan extendiéndose por las carreteras gallegas. Como se había anunciado, la vigilancia es máxima en estos días de carnaval y los dispositivos policiales se están centrando en el entorno de las localidades en las que se esperan grandes concentraciones en fiestas y celebraciones. Patrullas visibles y coches camuflados cierran las carreteras para evitar fugas de conductores alertados mediante mensajes al móvil o en las redes sociales. Como sucedió ayer en Ribeira y en A Coruña, donde la Guardia Civil de Tráfico interceptó a 63 automovilistas por dar positivo en alcoholemia y a 5 en drogas.
En A Coruña, patrullas visibles y camufladas se desplegaron en las carreteras de salida de la ciudad, alternando la realización de macro controles con vigilancias más dinámicas en vías secundarias y otros puntos menos transitados para atajar las posibles huidas. Está bien entrada la madrugada cuando los agentes empiezan a señalizar el control de verificación. Disfrazados o no, van llegando los primeros conductores. Pasadas las ocho de la mañana se levanta el dispositivo, con 33 denunciados por dar positivo en los test de alcoholemia. Treinta de ellos recibirán una multa de entre 500 y 1.000 euros y la retirada de entre 4 y 6 puntos del carné. Según informó la Guardia Civil de Tráfico, hubo tres conductores que superaron la tasa penal (0,60 en el test de aire) y la infracción se convirtió en delito, por lo que fueron citados para comparecer en las próximas horas en un juicio rápido. En el dispositivo de A Coruña también fueron detectados tres conductores con signos de haber consumido drogas, por lo que fueron propuestos para una sanción económica de 1.000 euros y con la pérdida de 6 puntos. En el dispositivo de A Coruña, la Guardia Civil de Tráfico contó con el apoyo de agentes de la Policía Local coruñesa.
Otro control de similares características se estableció también de madrugada en las proximidades de Ribeira. Los agentes identificaron a 31 automovilistas, 29 de ellos por haber superado la tasa máxima de alcoholemia (0,25). En cuatro de esos casos el positivo fue superior a 0,60, por lo que los infractores fueron denunciados por un posible delito de alcoholemia y citados para un juicio rápido. Y en Ribeira también fueron interceptados 2 conductores por haber dado positivo en el test de drogas, que serán también multados con 1.000 euros y perderán 6 puntos del permiso de conducir.
Hasta el final del carnaval
Los controles intensivos de alcoholemia y drogas se prolongarán hasta que terminen las celebraciones del carnaval. Se iniciaron en Verín, otro punto de atracción en estos días, y en las últimas horas se centraron en la provincia de A Coruña. De todas formas, la presencia policial parece haber logrado reducir el número de conductores que deciden salir a la carretera pese a haber consumido alcohol. Al menos así lo creen los responsables de los dispositivos, que han percibido una mayor presencia de conductores en perfectas condiciones, aunque están a la espera de los datos definitivos para poder hacer una comparación con las campañas específicas de años anteriores.
Lo que sí han detectado las mismas fuentes es que hay un mayor movimiento de taxis e incluso de microbuses, como sucedió en Verín, lo que indicaría que cada vez más los conductores planean la utilización de medios de desplazamiento alternativos cuando van a salir de fiesta ante la previsión de consumo de alcohol. De esa manera se evitan el riesgo de ser denunciados por una patrulla y de sufrir un accidente de tráfico.
Cinco conductores dieron positivo en drogas y serán multados con 1.000 euros