Falla la terapia sexual con el joven que violó a la niña que le compraron

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

La jueza lucense de menores tuvo que buscar otra alternativa para que el menor pueda cumplir las condenas que le impuso por abuso y maltrato

13 ene 2015 . Actualizado a las 13:41 h.

Un joven de 17 años, que fue acusado de agredir sexualmente a una menor de 12 que sus familiares le compraron como esposa, no ha conseguido los resultados esperados en un tratamiento que la jueza le había obligado a realizar para que mejorara su concepción de la sexualidad. El tratamiento ha resultado completamente ineficaz. La jueza de menores de Lugo así lo había establecido en una sentencia en la que condenaba al muchacho por un delito de abuso sexual y otro de violencia de género, consistente en el maltrato de obra ocasional a su jovencísima pareja. La magistrada condenó al joven a internamiento terapéutico en régimen semiabierto durante un año, con nueve meses de internamiento y los otros en libertad vigilada.

La jueza establecía que el muchacho debería recibir una educación básica sobre cómo relacionarse con el sexo femenino en general y las relaciones de pareja en particular. Según algunas informaciones, los terapeutas que lo tratan comprobaron que cualquier acción formativa en ese sentido no tenía ningún resultado.

La situación derivó en que la jueza tuviese que adoptar otra medida, incluso antes de haber empezado a cumplir la sentencia que le impuso. Esa decisión supuestamente la adoptó en el marco de otro caso que tiene abierto. La nueva decisión pasaría por el ingreso del menor en un centro de la provincia de Pontevedra.

Todo apunta a que el objetivo de la condena, que era que el menor no volviera a cometer en lo sucesivo hechos similares, no podía ser garantizado. La jueza pretendía que el menor llegase a reflexionar sobre algo intolerable y también sobre las consecuencias que su comportamiento tuvo para la menor. Sin embargo, el menor tampoco estaría en condiciones de ello.

La magistrada establecía incluso que, durante la fase de libertad vigilada, al menor le fuese proporcionada la ayuda terapéutica que precisara encaminada a una adecuada formación integral con especial dedicación en el ámbito de la educación sexual y las relaciones de pareja en particular y con el sexo femenino en general.

El menor no solo se vio involucrado en los delitos de abuso sexual y violencia de género, sino que también fue detenido en su momento por un caso relacionado con una sustracción.

Investigada la madre

La madre del menor fue objeto de investigación cuando la policía descubrió que su hija menor, ni iba al colegio ni estaba en el domicilio familiar en una ciudad Andaluza. Incluso llegó a presentar una denuncia aduciendo que no sabía dónde se encontraba su hija, hecho incierto porque conocía que se hallaba en Lugo y, además, posiblemente sabía el lugar exacto de residencia. En su momento, la acusación pública supuso que la madre denunció la falta de su hija cuando detectó que la policía estaba investigando el caso.