La coalición liderada por Beiras se implica a fondo en la creación de listas de base ciudadana para intentar confluir con Podemos en los concellos
31 ago 2014 . Actualizado a las 11:47 h.Van a ser la principal novedad en las elecciones municipales de mayo del 2015. La ola política de movimientos de base ciudadana, las «Mareas», se ha empezado a formar en todas las ciudades gallegas y en las principales cabeceras de comarca, en lo que parece una rebelión popular contra la «casta» y los partidos del sistema que afloró espontáneamente, aunque de espontáneo tiene más bien poco. Con más o menos intensidad, la mayor parte de estas candidaturas las están impulsando los socios de la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE), en un intento de recuperar el terreno perdido ante el fenómeno Podemos y reaccionar al fulgurante éxito de la plataforma de Pablo Iglesias.
El propio Xosé Manuel Beiras, líder de Anova y de AGE, se encargó de marcar el rumbo a seguir en la celebración del Día da Patria, el pasado 25 de julio. «Hai que facer -pregonó- candidaturas de unidade popular, nas que sexa o pobo quen máis ordene». Y para no dejar resquicio a la duda, saludó «con fraternidade» a la Marea Atlántica de A Coruña, quizás la única nacida sin la tutela directa de las formaciones políticas.
A partir de ese momento, Anova, por un lado, y EU, por el otro, se pusieron manos a la obra. Los estrategas del partido de Beiras se abrieron en abanico para actuar en distintos frentes, estimulando la Marea de Vigo o alentando las de Ourense y Santiago, así como el manifiesto Somos Maioría, en el que los más nacionalistas de Anova propugna un acercamiento al BNG. A su vez, la dirección federal de Izquierda Unida, reunida el pasado día 27 en Toledo, acordó integrarse en todas las candidaturas ciudadanas, tipo Ganemos o Mareas, para buscar la confluencia con sus ovejas descarriadas de Podemos. Y en esa tarea se aplica ya EU en Galicia, promoviendo las plataformas de Ferrol o Pontevedra.
Falta por ver ahora la intensidad de las Mareas y si van a tener la capacidad de provocar un verdadero tsunami en los concellos, algo que va a depender no solo de la capacidad que tenga AGE para empastar con Podemos, sino también de unir al club fuerzas como Compromiso por Galicia (CxG) y, sobre todo, al BNG, sin duda el partido mejor articulado a nivel municipal de todos los que observan de cerca estos movimientos políticos.
Recelos del BNG y CxG
Los de CxG van a decidir por parroquias su participación en las Mareas. De momento están navegando con la de A Coruña, pero la decisión de sumarse a las restantes las dejan en manos sus agrupaciones locales, donde se reservan el derecho de presentar listas propias, algo que sucederá en Lalín y quizás incluso en la ciudad de Ourense.
En cuanto al BNG, algunos de sus alcaldes (Vimianzo, Monforte, Bueu, Zas, Ribadeo o Mondoñedo) apuestas por rebasar los marcos territoriales de su propia organización matriz para concurrir a los comicios en un frente más amplio.
Esta posición embiste de frente con la de la UPG, el partido motor del BNG, que parece decidido a resistir «aínda dende unha posición minoritaria», advirtió hace unas semanas Francisco Rodríguez, lo que deja entrever que su posición se va a limitar a pertrecharse de razones y a buscar un lugar calentito para pasar el largo invierno, eso sí, con la esperanza de que alguna primavera ponga en su sitio a algunos fenómenos políticos alimentados en los platós de televisión.