Entre las 177 referencias de la agencia española respecto a las que hay problemas de abastecimiento, que son desde antitumorales a anestésicos, pasando por ansiolíticos o antiinflamatorios, figuran una quincena de productos de marcas y presentaciones concretas, que no están disponibles en el mercado estatal, al margen de que puedan quedar algunas unidades en los almacenes o en las propias farmacias.
En estos casos, se habilita la posibilidad de solicitarlos al conocido como Servicio de Medicamentos Extranjeros, que no es más que una fórmula para comprar, generalmente en otros países de Europa, lo que no se encuentra en España.
Para el paciente, lo único que cambia es que no se lo dispensan en la farmacia y eso implica que «por ejemplo una persona de Lalín se tenga que desplazar a Sanidade a Pontevedra para que se lo den», como explican en el colegio provincial.