Cuarenta días de basura en Lugo

D. Cela / E. G. Souto LUGO / LA VOZ

GALICIA

El conflicto está enquistado, las partes cada vez más enfrentadas y los lucenses temen que la presencia de desperdicios en las calles de la ciudad se perpetúe

19 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La huelga de basuras de Lugo cumple hoy 40 días sin solución a la vista, con un conflicto enquistado y con informaciones contradictorias e interesadas. En las calles de la capital y en la zona rural ha bajado el volumen de basura en la última semana, después del ultimátum del alcalde, José López Orozco, a Urbaser para que cumpliera con los servicios mínimos. La compañía del grupo ACS necesitaba ese respaldo para poder desplegar un dispositivo de trabajadores foráneos, que recogen la basura de los contenedores y que ayer empezaron a barrer las calles del casco histórico.

Los operarios, con escobas y recogedores, custodiados por la policía, fueron seguidos y abucheados ayer por un grupo de trabajadores de Urbaser, al grito de «esquiroles, marchade de Lugo». El incidente finalizó delante del Consistorio, donde la Policía Local identificó a un trabajador en huelga que estaba grabando a un agente, que a su vez los estaba fotografiando a ellos. En medio del rifirrafe apareció la concejala del BNG Paz Abraira, a la que también pidieron la documentación. La edila anotó el número de placa del policía.

Los lucenses, mientras Urbaser y el comité de huelga mantienen su pulso, siguen esperando y sufriendo, con impotencia, las consecuencias de un conflicto tan prolongado que ha pulverizado todos los récords de España en su sector. Si bien la situación de la ciudad ha mejorado en cuanto a acumulación de basura, empeora día a día en olores, aumentados por el calor. La declaración por parte de los inspectores de la Xunta de los puntos de riesgos sanitario -53 ayer- ya forma parte de la rutina diaria.

21.000 euros al día

Mientras la empresa asegura que mantiene conversaciones para buscar puntos de encuentro para una reunión formal que acabe con el conflicto, el comité de huelga insiste que, desde la madrugada del martes, día en el que acordaron el aplazamiento del primer juicio de la demanda presentada por UGT, CIG y USO por vulneración del derecho de huelga, la empresa no ha movido ficha. Esa razón fue la que llevó al comité a dirigirse el jueves al Consello Galego de Relacións Laborais para que vuelva a convocar a las partes.

El Consello no ha dado respuesta a la petición. El mediador nombrado para el conflicto se encuentra de vacaciones.

El portavoz del PP en el Concello, Jaime Castiñeira, y el edil Antonio Ameijide, hicieron números y les salió que la huelga les costará a los lucenses 790.550 euros, es decir, unos 21.000 euros al día.