El BNG emula a Podemos e impulsa un nuevo proyecto político abierto

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Convocará asambleas «sen mirar o carné» y sin prejuzgar su futura marca

01 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) está dispuesto a abrir las ventanas de par en par para dejar entrar el aire fresco. La formación que hasta hace poco hacía gala de ser casa común del nacionalismo, condición perdida tras las escisiones del 2012, de las que nacieron partidos de nuevo cuño como Anova o Compromiso por Galicia, expresó ayer su voluntad de encarar una de las transformaciones más significativas en sus 32 años de historia con el fin de recuperar el favor del electorado, que está perdiendo de manera sostenida desde hace una década.

Experiencias exitosas como la de Podemos, que tras surgir de la nada y sin tener militantes logró 1,2 millones de votos en España en las elecciones europeas, superando en casi 5.000 papeletas al propio BNG en Galicia, marca en gran medida la pauta a seguir por los nacionalistas, que convocará asambleas abiertas a la ciudadanía en todas las localidades «sen mirar o carné de ninguén».

«Sumar vontades»

El acuerdo fue adoptado el pasado sábado por el consello nacional del BNG, el máximo órgano de esta formación, y de su contenido informó ayer el portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence. De lo que se trata, explicó, es de desplegar una estrategia para «sumar vontades» a todos los ámbitos y de «ensanchar a base social do nacionalismo». El objetivo no es otro que conformar «un gran proxecto nacionalista de esquerdas», un nuevo BNG sin los corsés que tiene hoy en día, que haría su irrupción en escena dentro de un año, en la convocatoria de las elecciones municipales de mayo. El Bloque lanza así una apuesta la reconstruir la «unidade» del nacionalismo desde la base, y no desde la cúpula, con la convocatoria de asambleas abiertas y un menú de temas de debates en los que podrán participar quien lo desee.

Es más, Xavier Vence afirmó que estas asambleas están abiertas «a xente non necesariamente nacionalista», aunque no oculta que en quienes piensa la organización es en aquellos dispuesto a «abrir o coco» y a impulsar un proyecto político de «ampla base» que gravite en clave de país y conforme una alternativa nacionalista para combatir la «situación de extrema gravidade» económica y social, que, a juicio del líder del BNG, se mantiene durante años, pues entiende que no se van a detener fácilmente los movimientos dirigidos al recorte de derechos sociales o al desmantelamiento del Estado del bienestar.

La marca BNG, en revisión

Otro de los aspectos más llamativos de la apuesta lanzada por el BNG es que deja la puerta abierta a superar incluso estas siglas. Lo dio a entender Vence cuando dijo que al aperturismo que afrontará la organización en sus procesos internos «non lle poñemos condicións». Y eso vale incluso para su denominación: «Non lle poñemos nin marca nin limitacións», insistió Vence, admitiendo implícitamente que el proceso, de tener éxito, podría incluso dar lugar a una refundación del nacionalismo bajo un nuevo paraguas.