Los miembros de la tripulación del mercante a la deriva en la costa de Ferrol pasaron 53 horas de rescate y a punto estuvieron de ser evacuados
30 ene 2014 . Actualizado a las 13:14 h.Una vez que el barco quedó amarrado en los muelles de Navantia, un incesante goteo de técnicos de la Autoridad Portuaria, peritos de la aseguradora y miembros de la Guardia Civil, entre otros, se han acercado al Abis Calais para comprobar el estado de la embarcación y la tripulación. «No sabemos cuál ha sido la causa», explicaba el abogado de la aseguradora, Miquel Roca, al ser preguntado sobre la avería que ha sufrido la embarcación. «Estamos con los peritos dentro del buque y ellos son los que tienen que determinar el problema que ha tenido el barco», añadió.
Por el momento desconocen lo que se tardará en reparar el buque y cuánto tiempo permanecerán en Ferrol. «Dependerá de lo que tarden, y también de que amaine este clima», destacó Roca.
El carguero de bandera holandesa cubría la ruta entre el puerto de Leixões, en Portugal, hacia la dársena de Hull, en el Reino Unido, cargado con 5.000 toneladas de pellets, un tipo de combustible granulado a base de madera.
Cincuenta y tres horas ha durado el rescate del carguero con bandera holandesa Abis Calais, desde que el pasado lunes a las ocho de la mañana alertase de una avería. «Ha sido difícil llegar hasta aquí», reconocía la tripulación ayer, ya con el barco amarrado en los muelles de Navantia. Las malas condiciones meteorológicas, el fuerte oleaje y el viento, con rachas que sobrepasaron los 60 kilómetros por hora en la zona, dificultaron enormemente el remolque del buque, que en varias ocasiones amenazó con embarrancar.
Desde la noche del martes, hasta en tres ocasiones se soltó el amarre de los remolcadores. La mayor alerta se vivió cerca de las cuatro de la madrugada cuando el Abis Calais quedó a pocos metros de las Illas Gabeiras. Aunque cerca de las nueve de la mañana, y a 1,7 millas de Prioriño Chico, a las puertas de la entrada de la ría, el amarre volvió a soltarse. Salvamento Marítimo movilizó durante toda la operación a los helicópteros Helimer 209 y el Pesca II de la Xunta de Galicia, que se trasladó desde su base en Celeiro hasta el puerto de A Coruña, por si fuese necesario el rescate de los tripulantes. «No pasamos miedo», aseguraron horas después con el barco ya atracado.
Los centros de Fisterra y A Coruña han coordinado las operaciones de remolque, en las que han intervenido los buques Ibaizábal Tres, Ibaizábal Nueve, Sebastián de Ocampo, Sar Gavia, Eliseo Vázquez e Ibaizábal Cinco. Estos dos últimos realizaron la maniobra final de atraque del carguero en los muelles de Navantia. También fue movilizado el remolcador de la Armada Mahón. Por su parte, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha estado en contacto durante toda la madrugada con el operativo.
Los ocho tripulantes del carguero, de nacionalidades holandesa, ucraniana y filipina, se encuentran en buenas condiciones después de la tensión de tantas horas a la deriva. «La noche fue muy dura, han pasado momentos muy difíciles y están intentando recuperarse y seguir adelante. Salir de una circunstancia como esta es muy difícil incluso para ellos, que son gente preparada», explicaba ayer desde tierra Miquel Roca, abogado de la asegurada de la embarcación.