La crisis fuerza a la Xunta a destinar a la renta de auxilio social un 75 % más en 4 años

Serafín Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El aumento de las familias en riesgo de exclusión ha elevado los fondos para sufragar la risga en 16 millones desde el 2012

31 oct 2013 . Actualizado a las 12:49 h.

El termómetro de la pobreza sigue disparado en Galicia. Mientras algunos gestores políticos se esfuerzan en trasladar a la sociedad la idea de que ya adivinan la luz al final del túnel de la crisis, el indicador que la Xunta utiliza para tomar el pulso a la realidad de la calle corrobora un aumento sostenido de las familias que están expuestas a la exclusión social. Esa demanda que no deja de crecer de los hogares que carecen de ingresos ha forzado al Gobierno de Feijoo a asignar 7 millones más en las cuentas del 2014 para sufragar la renta de integración (risga).

En los últimos cuatro años, la dotación presupuestaria para financiar esa paga se ha incrementado un 75 %. En el 2010, la caja autonómica destinaba 22,76 millones a costear la risga. El repunte de las familias que cumplen los requisitos para acceder a ese subsidio autonómico obligará a destinar 39,7 millones en el 2014. En dos años, esa partida se habrá incrementado en 16 millones. Y es probable que la consignación presupuestaria no sea suficiente. Así sucedió en los últimos ejercicios, cuando la demanda desbordó las previsiones y la Consellería de Benestar tuvo que tramitar en el Parlamento varios incrementos de los fondos para cubrir la risga.

El incremento de beneficiarios de la renta autonómica alcanzó el 33 % entre enero y junio de este año, al pasar de 6.346 perceptores en el primer semestre del 2012 a 8.448 en el mismo período del ejercicio en curso. La risga garantiza a esos hogares unos ingresos mínimos de 400 euros mensuales, que pueden llegar a 600 en función del número de personas que convivan bajo el mismo techo. Uno de los problemas de esta paga concebida como temporal es el aumento de casos en los que tiende a hacerse crónica. Para tratar de evitarlo y fomentar la inserción laboral, la Xunta ha reformado su estructura, de forma que su percepción pueda ser compatible con trabajos esporádicos.

Pero la risga solo representa una pata de la cobertura de emergencia social. Otro ámbito de actuación, donde la demanda tampoco deja de crecer, son los albergues, comedores y centros de acogida. Benestar ha reforzado este año un 13 % la partida inicial destinada para 105 entidades, hasta alcanzar 3,25 millones. También incrementó el programa de ayudas de emergencia, de 3 millones a 4,5. Cada año, 2.600 familias reciben una media de 1.000 euros para necesidades extraordinarias.