«Viendo el caso de la ría de O Burgo es evidente que ha habido corrupción»

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / E. LA VOZ

GALICIA

Zdanoka forma parte de la delegación del Parlamento Europeo que visitó la ría el pasado febrero.
Zdanoka forma parte de la delegación del Parlamento Europeo que visitó la ría el pasado febrero. C. Quian< / span>

El informe sobre la contaminación en las rías gallegas suma y sigue su historial de retrasos en la Eurocámara

18 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La eurodiputada Tatjana Zdanoka tiene claro que en Galicia ha habido corrupción. Pendientes de la publicación del informe sobre la contaminación en las rías gallegas, que se ha vuelto a retrasar, la ecologista letona apunta en esa dirección después de analizar su visita en el mes de febrero: «No puedo decir si se han invertido bien o no los fondos europeos, pero viendo casos como los de la ría de O Burgo y Reganosa es evidente que ha habido corrupción», asegura. Zdanoka cree que pudo haber posibles irregularidades al dar el visto bueno a la ubicación de la planta de Reganosa y se muestra estupefacta por la desidia de las autoridades al atajar el problema de los lodos en la ría de O Burgo: «Es un escándalo y no hay justificación para no haber actuado».

Su compañera austríaca de la delegación, la liberal Angelika Werthmann, todavía recuerda el shock que le produjo la visita: «Fue una experiencia difícil de olvidar. Las soluciones no vienen de este informe, sino del respeto de las autoridades hacia los vecinos, y eso no lo vi».

El presidente de la delegación, el popular francés Philippe Boulland, reconoce que queda mucho por hacer, pero defiende el trabajo de las autoridades: «Me impresionó la cantidad de lodos que vimos en un pequeña zona de la ría de O Burgo, pero no es un ejemplo de cómo está en su totalidad. Además las autoridades ya han elaborado un plan para eliminar esos sedimentos», argumenta.

Informe de largo recorrido

El informe sobre la contaminación de las rías gallegas debía presentarse el pasado mes de mayo, pero va camino de batir todos los récords de demora. Nunca había costado tanto que los eurodiputados de la Comisión de Peticiones se pusiesen de acuerdo para sacar adelante un texto sobre una misión.

Primero fueron las discrepancias políticas sobre qué se podía incluir en el informe y qué se debería descartar. El popular Philippe Boulland exigió que no se hiciese mención de la visita a la ría de Ferrol. Sus compañeras de la delegación, Werthmann y Zdanoka, se negaron en rotundo. Luego vinieron los retrasos por cuestiones de procedimiento y consultas a los servicios jurídicos. A ello se le sumaron las demoras por traducciones que no llegaron a tiempo. Cuando todo parecía encaminado y nadie sospechaba que pudiese haber más piedras en el camino, la presidenta de la Comisión de Peticiones, Erminia Mazzoni, anunció ayer que posponía la presentación de enmiendas hasta el mes de noviembre porque no disponía de los textos descriptivos de las tres partes y eso le impedía elaborar un informe final. La historia no termina aquí. Si se cumplen los plazos, algo de lo que a estas alturas es legítimo dudar, habrá que esperar a la votación final en diciembre para analizar las conclusiones.

Por su parte, el BNG acusa al alcalde de A Coruña de ocultar las trabas que está poniendo el PP al informe, y sospecha que este nuevo retraso persigue que el informe quede en papel mojado.