La Xunta cede y la jornada de verano de su plantilla volverá a durar tres meses

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El horario flexible en la Administración gallega entrará en vigor el 2 de enero

05 oct 2013 . Actualizado a las 12:25 h.

Aprobada anteayer por el Gobierno gallego a falta de ratificación sindical en los próximos días, la orden que por primera vez regula en la Xunta el teletrabajo, la jornada flexible y la compensación horaria fija ya, en su disposición final segunda, una fecha para la entrada en vigor de esos beneficios: el 2 de enero del 2014. Además, en su artículo quinto, contiene una novedad cuya existencia el jefe del Ejecutivo autónomo ni siquiera insinuó el jueves, durante la presentación del texto a la prensa. A partir de ahora, las temporadas de verano (solo 6 horas de tajo al día) no se negociarán año a año, sino que quedan marcadas de manera indefinida. Y, en lo que supone una cesión de la Administración Feijoo, se prolongarán por espacio de tres meses, desde el 16 de junio hasta el 15 de septiembre, ambos inclusive. Es decir, durarán lo que, por tradición, venían durando hasta que en el 2012 la Consellería de Facenda las redujo en un par de semanas.

La norma, entregada ayer a los sindicatos para su discusión en una reunión este lunes, excluye de sus ventajas a los empleados del Sergas, de centros docentes y del ámbito judicial, aunque no a los de los llamados chiringuitos. En total, redondeando, deja fuera a unos 70.000 de los 87.000 profesionales en nómina. Determina también con precisión, de ese grupo de elegidos, quiénes sí y cuáles no pueden acogerse a la opción de realizar desde casa sus tareas hasta tres días por semana durante un máximo de un año, «sen prexuízo da súa prórroga»: aquellos que se dediquen a «estudo e análise de proxectos, elaboración de informes, asesoría, redacción e tratamento de documentos, inspección, xestión de sistemas de información ou análise e deseño de sistemas de información ou outros». Según fuentes de la Vicepresidencia que dirige Alfonso Rueda, a esta modalidad se agarrarán «aproximadamente» 2.000 personas, como mucho.

El escrito define el horario flexible como la acción de cubrir 27,5 horas semanales indefectiblemente de 9.00 a 14.30 y completar otras 10, como cada quien quiera, entre las 7.30 y las 9.00 y desde las 14.30 hasta las 18.30 (las 15.30 los viernes). Asimismo, explícitamente, no declara incompatible el disfrute de este beneficio con el del teletrabajo, al contrario de lo previsto en abril, cuando en forma de borrador había arrancado la tramitación de la reforma. También prescribe que, de los 17.000 citados, todos los asalariados de la Xunta tendrán derecho a usar el mecanismo de repartirse ellos mismos una cuarta parte de su tiempo en la oficina. «Excepcionalmente, poderá denegarse a prestación [...] por causas de necesidades do servizo debidamente xustificadas», advierte, no obstante, la cláusula sexta.

Todas estas facilidades trascienden en plena polémica por la prolongación al 2014 del recorte de las extras a los funcionarios y asimilados, altos cargos y miembros del Gobierno (un 4 % menos de sueldo respecto al 2011, como promedio). Ayer, a través de un comunicado, la CIG aplaudió las mejoras, pero dejó claro que ese «caramelo rancio» para nada compensa los ajustes salariales.