Los dos presidentes se ensalzan mutuamente como gestores y presentan a Galicia como la comunidad con mejores números frente a la crisis
01 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los populares se presentaron ayer en Soutomaior sin el apremio de ninguna cita electoral en el horizonte, pero sí conscientes de la presión que ejercen las protestas sociales contra el partido que ha impulsado los mayores ajustes económicos de los últimos tiempos. Quizás por ello Rajoy se entregó en apuntalar a Feijoo y Feijoo se presentó como el primer refuerzo de Rajoy.
Ambos presidentes se ensalzaron mutuamente sin reparos y los dos se mostraron convencidos de que cada uno en su territorio hará posible que quede atrás la crisis. «Galicia es ahora una referencia de solvencia y buena gestión», dijo Rajoy para asegurar que las medidas tomadas por Feijoo están siendo imitadas en otras autonomías. «Galicia presenta los mejores datos económicos», volvió a recalcar el líder estatal del partido, para augurar también que será Feijoo quien inaugure la senda de la recuperación.
Galicia, por delante
Las señales del fin de la crisis ya son visibles a juicio del presidente de la Xunta. «Temos mellores datos que os demais, máis exportacións, máis turismo, máis produción industrial, menos déficit, menos recesión e máis autonomía e autogoberno que outras comunidades, que non sei o que queren, pero que non son capaces de pagar o que deben», espetó Feijoo en referencia clara a Cataluña.
Su discurso fue doble. Por un lado para mostrar sin ambages su apoyo a Rajoy. Por el otro, para presentar al PPdeG como la opción más centrada.
«El tiempo le ha dado la razón -refiriéndose a Rajoy-. Otro se hubiese dejado llevar», dijo ya en castellano al referirse al peligro que hubo de rescate económico. «España te lo recompensará», auguró adelantando varios años su apuesta por la candidatura del pontevedrés a la reelección como presidente del Gobierno. Eso sí, el líder del PPdeG dejó en el estrado la segunda posible alusión al caso Bárcenas, al reconocer «algún error» en su formación.
En clave gallega Feijoo insistió en declarar al PP como un «partido constitucionalista e estatutario». Las opciones que no estén en ese mismo espacio no contribuirán a la recuperación económica de la comunidad, vino a decir. «Temos que facer política de altura», reclamó, traduciendo dicha orden en abrir el partido a la ciudadanía, «escoitala e non caer na carreira de descualificacións doutros partidos» que cree que socavan el sistema democrático y las instituciones.
Pensando en la oposición, el presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, acusó a los manifestantes de las preferentes de estar siendo manipulados políticamente.